TOKIO: La actividad fabril de Japón se contrajo al ritmo más rápido en ocho meses en noviembre, ya que la débil demanda llevó a las empresas a recortar la producción, según mostró una encuesta del sector privado el lunes (2 de diciembre).
El índice final de gerentes de compras (PMI) del sector manufacturero del au Jibun Bank Japón cayó a 49,0 en noviembre, el nivel más bajo desde marzo, desde 49,2 en octubre. El índice se mantuvo sin cambios con respecto a la lectura preliminar y se mantuvo por debajo del umbral de 50,0 que separa el crecimiento de la contracción por quinto mes consecutivo.
«El desempeño del sector manufacturero japonés fue pesimista en noviembre», dijo Usamah Bhatti de S&P Global Market Intelligence.
El subíndice de nuevos pedidos prolongó su contracción en noviembre, pero a un ritmo moderado respecto a octubre. Permaneció por debajo del punto de equilibrio 50 durante un año y medio. La debilitada demanda tanto en Japón como en el extranjero fueron los principales factores detrás de la contracción. Las nuevas exportaciones ampliaron sus caídas por 33º mes consecutivo.
Las empresas también ajustaron su producción debido a la débil demanda, especialmente en los sectores de semiconductores y automoción. Esto llevó a que la producción registrara su caída más rápida desde abril. El empleo también se contrajo por primera vez en nueve meses.
Sin embargo, las presiones sobre los costos de los insumos se mantuvieron fuertes debido al aumento de los precios de la mano de obra, la logística y las materias primas, especialmente del extranjero. La inflación de los precios de producción alcanzó su nivel más alto desde julio.
«Las empresas optaron por aumentar los precios de venta a un ritmo más fuerte para proteger los márgenes», dijo Bhatti.
Los datos del gobierno de Japón mostraron el viernes que La inflación subyacente al consumidor en Tokio se aceleró en noviembre y se mantuvo por encima del objetivo del 2 por ciento del Banco de Japón, manteniendo vivas las expectativas del mercado de un aumento de las tasas de interés a corto plazo.
A pesar de la debilitada demanda, los fabricantes se mantuvieron positivos sobre sus perspectivas comerciales y el nivel de confianza aumentó al más alto en tres meses, respaldado por las esperanzas de lanzamientos de nuevos productos y una amplia recuperación económica, mostró la encuesta.