TOKIO: La actividad fabril de Japón se contrajo modestamente en julio debido a la tibia demanda interna y externa y al aumento de las presiones inflacionarias, mostró el jueves una encuesta del sector privado.
La última encuesta se produce después de que el Banco de Japón aumentara esta semana las tasas de interés y presentara un plan detallado para reducir su compra masiva de bonos, dando otro paso hacia la eliminación gradual del estímulo masivo.
El índice final de gerentes de compras (PMI) del sector manufacturero de Japón elaborado por el Banco Jibun cayó a 49,1 en julio desde 50,0 en junio.
Fue la primera vez que el índice cayó por debajo del umbral de 50,0 que separa el crecimiento de la contracción en tres meses y se mantuvo prácticamente sin cambios respecto del 49,2 informado en el PMI preliminar.
«El desempeño del sector manufacturero japonés fue pesimista al comienzo del tercer trimestre de 2024», afirmó Usamah Bhatti de S&P Global Market Intelligence.
Los nuevos pedidos disminuyeron al ritmo más rápido desde marzo debido a la débil demanda tanto en Japón como en los mercados internacionales, mostró la encuesta.
El sector manufacturero cayó en julio debido a que la demanda se debilitó, especialmente en el sector automotriz.
«Las presiones inflacionarias se mantuvieron marcadas», dijo Bhatti. A pesar del aumento de los precios, «las empresas optaron por aumentar sus precios de venta a un ritmo más suave para mantener la competitividad en el mercado», dijo.
El índice de precios de insumos se aceleró al ritmo más rápido desde abril de 2023. Las empresas citaron los mayores costos de las materias primas, la mano de obra, el petróleo y la logística, así como la debilidad del yen, como los principales factores detrás del aumento de los precios de los insumos.
La moneda japonesa se debilitó a un mínimo de 38 años frente al dólar estadounidense el mes pasado.
Los precios de producción crecieron en julio, pero al ritmo más suave en cuatro meses, ya que las empresas intentaron seguir siendo competitivas, según la encuesta.
A pesar del pesimismo, el sentimiento empresarial se mantuvo sólido en julio, ya que las empresas esperaban una recuperación de la demanda tanto en Japón como en el extranjero, lo que les ayudaría a adquirir nuevos clientes y promover planes de expansión comercial.