PARÍS: El regulador de la aviación europea vinculó el jueves un reciente incendio en un motor de un Airbus A350 de Cathay Pacific a un posible problema con el mantenimiento de sus motores Rolls-Royce.
A principios de este mes, la Agencia de Seguridad Aérea de la Unión Europea (AESA) ordenó a las aerolíneas que realizaran inspecciones visuales de los motores Rolls-Royce XWB-97 después del incidente que afectó a un Airbus A350-1000 con destino a Zúrich el 2 de septiembre.
«Las inspecciones en servicio y en el taller realizadas desde entonces han identificado que un proceso de limpieza específico disponible durante la renovación del motor puede provocar la degradación de la manguera principal del colector de combustible», dijo la agencia en un comunicado.
El anuncio se produjo después de que los investigadores de Hong Kong confirmaran que habían encontrado un agujero en una manguera de combustible después de que el combustible derramado se incendiara en uno de los motores Rolls-Royce de un avión Airbus A350-1000 de Cathay Pacific, lo que lo obligó a regresar a la base. Nadie resultó herido en el incidente.
Su informe inicial también decía que la investigación, que no ha concluido, abarcaría desde el diseño hasta la producción, la instalación y el mantenimiento, y que las autoridades buscarían más información de los fabricantes y talleres de mantenimiento.
La responsabilidad del análisis detallado recae en la autoridad de Hong Kong, cuya investigación continúa.
En un boletín revisado, la EASA amplió el alcance de su convocatoria anterior de controles de motores para incluir todos los modelos del avión A350 que ya habían pasado por un cierto número de visitas de mantenimiento.
Pero rebajó la medida al sacar su directiva de aeronavegabilidad revisada de la categoría de «emergencia» más grave, lo que sugiere que está menos preocupado por un riesgo de seguridad inmediato.
Los analistas han dicho que no se espera que las comprobaciones visuales y las mediciones de las piezas requieran mucho tiempo o recursos.