TOKIO: El gigante minorista japonés Seven & i Holdings dijo el martes que quería ver un gran crecimiento para su cadena de tiendas de conveniencia 7-Eleven a nivel mundial y que aceleraría su entrada en Europa, América Latina, Medio Oriente y África.
Su objetivo es aumentar el número global de tiendas 7-Eleven en un 18 por ciento a alrededor de 100.000 para 2030 y que la cadena esté presente en 30 países y regiones, frente a los 20 actuales.
El plan es parte de una reestructuración a gran escala que implica la venta de activos de supermercados de menor rendimiento, una estrategia seguida tras la presión de inversores activistas.
Desde el año pasado, la compañía anunció el cierre de docenas de supermercados Ito-Yokado, abandonó su negocio de indumentaria y completó la venta de su unidad de grandes almacenes Sogo & Seibu. También acordó gastar más de 2 mil millones de dólares para adquirir tiendas de conveniencia en Australia y Estados Unidos.
El director de 7-Eleven Norteamérica, Michael DePinto, dijo que el grupo «continuará buscando agresivamente oportunidades» en fusiones y adquisiciones en la región.
ValueAct Capital, un inversor con sede en Estados Unidos que criticó duramente la asignación de activos de la compañía y trató de expulsar a su presidente, elogió la semana pasada el plan de reestructuración del grupo y dijo que votaría a favor de los candidatos a su junta directiva.