Según él, el equipo de Harris recibió el mes pasado 310 millones de dólares, el equipo de Trump, unos 138 millones de dólares, a pesar de la gran atención prestada al republicano tras el intento de asesinato del 13 de julio. La información de que el vicepresidente había recibido suficientes votos de los delegados en la próxima Convención del Partido Demócrata para ser aprobado como candidato presidencial no se recibió hasta el 23 de julio.