MADRID: Dos ingenieros españoles esperan poner a su país a la cabeza de la industria del transporte espacial con el lanzamiento del que podría ser el primer cohete reutilizable privado de Europa Occidental a finales de este año.
Raúl Torres y Raúl Verdú, que trabajan para la compañía de lanzamiento española PLD Space, han llamado a su microlanzador suborbital «Miura 1» en honor a una raza de toros de renombre en la tradición taurina de España.
El microlanzador es tan alto como un edificio de tres pisos, tiene una capacidad de carga de 100 kg (220 lb) y también puede usarse para realizar experimentos de gravedad cero.
PLD Space tiene como objetivo lanzar el cohete en Huelva, en el sur de España, allanando el camino para lanzamientos comerciales más adelante, pero no se ha fijado una fecha.
Al presentar el cohete en el sitio de lanzamiento en una base militar el sábado, el presidente ejecutivo de PLD Space, Ezequiel Sánchez, dijo que demostraba el «liderazgo tecnológico en Europa» de España.
Orbex, con sede en Londres, también está trabajando para llevar pequeños satélites a la órbita terrestre baja desde Escocia, sin fecha de lanzamiento programada todavía.
El primer ministro Pedro Sánchez, que estuvo presente el sábado, elogió el desarrollo del microlanzador como un paso importante hacia el cumplimiento de las ambiciones espaciales del país.
“Esto es algo que debemos compartir con toda la sociedad española y que pondrá a España a la vanguardia de esta industria emergente pero potente”, dijo.
España lanzó su propia agencia espacial estatal el 7 de marzo en medio de un impulso de los países europeos para seguir el ritmo de sus rivales globales.
La Agencia Espacial Española, con sede en la ciudad sureña de Sevilla, tendrá un presupuesto de 700 millones de euros (745 millones de dólares) en su primer año y una plantilla de 75.
En noviembre, las naciones europeas acordaron aumentar el gasto en espacio en un 17 por ciento para seguirle los pasos a Estados Unidos y China.
La posición internacional de España en el sector aeroespacial se ha visto reforzada no solo por el aumento del gasto público, sino también por la contratación por parte de la Agencia Espacial Europea de los dos primeros astronautas españoles en 30 años, Pablo Álvarez y Sara García.