Así comentó las declaraciones del jefe del Comando Cibernético de EE. UU., el general Paul Nakasone, quien anteriormente le dijo a Sky News que Estados Unidos llevó a cabo una serie de «operaciones digitales ofensivas» en apoyo a Ucrania.
Según el general, todas las «operaciones digitales» contra Rusia se llevan a cabo bajo supervisión civil y de acuerdo con la política adoptada por Ministerio de Defensa EE.UU. Al mismo tiempo, Nakasone se negó a entrar en detalles y confirmar la legalidad de tales acciones.
El propósito de los ataques DDoS es interrumpir la infraestructura de la empresa atacada. Para llevarlos a cabo, los piratas informáticos utilizan redes de botnet u otros métodos para crear un aumento similar a una avalancha en las solicitudes a un recurso en línea, aumentar la carga al máximo y, por lo tanto, desactivarlo. Las redes de botnet pueden consistir, por ejemplo, en computadoras infectadas que los piratas informáticos usan de forma remota sin el conocimiento del usuario, o en otros dispositivos, como parlantes inteligentes.
Al mismo tiempo, la tercera parte de los ataques recayó en organismos estatales, casi la décima parte (9%) en instituciones educativas y el 3% en medios de comunicación. A mediados de mayo, Sberbank informó que más de 100.000 piratas informáticos estaban participando en la «guerra cibernética» contra Rusia.
A mediados de marzo, el Ministerio de Desarrollo Digital propuso enviar al Banco Central una lista de sistemas de información que potencialmente podrían convertirse en blanco de ciberataques. “El Ministerio de Transformación Digital organiza trabajos para filtrar el tráfico extranjero utilizando medios técnicos para contrarrestar las amenazas”, dijo un representante del departamento a RBC.
Anteriormente, el presidente de los Estados Unidos, Joe Biden, sugirió que Moscú respondería con ataques cibernéticos a las sanciones contra Rusia. En su opinión, el gobierno «hace su contribución a los preparativos de posibles ciberataques rusos». El Kremlin negó las acusaciones. Según el secretario de prensa del presidente Dmitry Peskov, la parte rusa «a diferencia de muchos países occidentales, incluidos los Estados Unidos, no se dedica al bandolerismo a nivel estatal».