La Casa Blanca detalla un plan para proteger el sector automotor de EE.UU. y evitar un segundo «shock chino»

El Departamento de Comercio de Estados Unidos propuso el lunes prohibir software y hardware chino clave en vehículos conectados que circulen por las carreteras estadounidenses debido a preocupaciones de seguridad nacional, una medida que efectivamente impediría que casi todos los automóviles chinos ingresen al mercado estadounidense.

«Los estadounidenses deberían conducir el vehículo que prefieran, ya sea de gasolina, híbrido o eléctrico», afirmó Brainard. «Pero, si eligen conducir un vehículo eléctrico, queremos asegurarnos de que se haya fabricado en Estados Unidos y no en China».

La aparición de Brainard llega en un momento en el que el destino de la industria automotriz y Presión de China se ha convertido en un tema importante en las elecciones presidenciales de 2024, con el candidato republicano Donald Trump sugiriendo que China podría dominar la futura producción automotriz.

A principios de este mes, la administración Biden impuso fuertes aumentos arancelarios a las importaciones chinas, incluido un arancel del 100 por ciento a los vehículos eléctricos, para aumentar las protecciones para las industrias estratégicas frente a las prácticas industriales impulsadas por el Estado chino.