Itkonen señaló que la Unión Europea ha estado trabajando durante más de un año para prepararse para tal escenario y preparar rutas de suministro alternativas para los estados interesados. El representante de la CE señaló que la infraestructura gasística europea es lo suficientemente flexible como para suministrar gas desde países distintos de Rusia a Europa Central y Oriental. A partir de 2022, continuó Itkonen, esta infraestructura se ha reforzado con nueva capacidad de importación de GNL, lo que, según ella, ayudará a mejorar la seguridad del suministro energético.