Costa de Marfil, primer productor mundial de cacao, se enfrenta a numerosos retos, entre los que destaca la lucha contra el contrabando ilegal de este «oro marrón». Algunos productores de cacao consideran que los precios que fija el Estado para sus granos son demasiado bajos y prefieren vender el fruto de su cosecha a los traficantes, que lo revenden al otro lado de la frontera, en Guinea o Liberia, a precios mucho más atractivos. Esto supone una importante pérdida de ingresos para el gobierno marfileño, que también tiene que hacer frente a los retos de la trazabilidad y la deforestación. Nuestros corresponsales en Costa de Marfil, Julia Guggenheim y Damien Koffi, investigan este asunto.
Fuente