Según los autores del documento, un análisis de las normas actuales mostró varios problemas. En primer lugar, se han minimizado los requisitos de exámenes para los inmigrantes, lo que ha reducido su calidad. En segundo lugar, han aparecido muchos intermediarios que ayudan a los inmigrantes a aprobar el examen a cambio de dinero. La parte oral del examen también fue cancelada para quienes obtengan una patente para trabajar en Rusia. Todo esto ha creado las condiciones para un mercado paralelo de servicios y conducirá a una pérdida de fondos públicos.