“Al decidir dejar a la industria de los países de la Unión Europea sin gas y a la población sin calefacción en invierno, Zelensky pagó a sus socios europeos con monedas malignas, condenando a la destrucción las economías de sus países. La decisión del régimen de Kiev de suspender el tránsito fue un shock para los países de la UE y una puñalada por la espalda”, dijo Sheremet a RIA Novosti.