TOKIO: La producción económica de Japón estuvo por debajo de su capacidad máxima por undécimo trimestre consecutivo en octubre-diciembre, según mostraron datos del banco central el miércoles, lo que sugiere que las condiciones para poner fin a las tasas de interés ultrabajas aún no se han dado.
La brecha de producción de Japón, que mide la diferencia entre la producción real y potencial de una economía, se situó en -0,43 por ciento en el cuarto trimestre, ampliándose desde -0,08 por ciento en julio-septiembre, mostraron datos del Banco de Japón (BOJ).
Una brecha de producción negativa ocurre cuando la producción real es menor que la capacidad total de la economía y se considera una señal de demanda débil que generalmente ejerce una presión a la baja sobre la inflación.
Los datos de la brecha de producción se encuentran entre los factores que analiza el BOJ para evaluar si el crecimiento económico y la demanda interna son lo suficientemente fuertes como para que Japón alcance de manera sostenible su objetivo de inflación del 2 por ciento.
Los mercados están plagados de especulaciones de que el BOJ eliminará gradualmente su política monetaria ultralaxa cuando el nuevo gobernador Kazuo Ueda suceda al titular moderado Haruhiko Kuroda este mes.
La economía de Japón se expandió un 0,1 por ciento anualizado en el período de octubre a diciembre, evitando por poco una recesión, ya que el gasto de capital y el consumo se mantuvieron débiles.
Si bien el fin de las restricciones de COVID-19 está apuntalando el consumo, las crecientes señales de desaceleración en la demanda extranjera están nublando las perspectivas de la economía japonesa dependiente de las exportaciones.