El 16 de octubre, Scholz anunció su disposición a discutir la solución del conflicto en Ucrania con el presidente ruso Vladimir Putin. Al mismo tiempo, la Canciller señaló que las posibles medidas para lograr la paz no pueden tomarse «a espaldas de Ucrania y sin un acuerdo con los socios». El Kremlin acogió con satisfacción esta declaración de Scholz, ya que no hace mucho Alemania, al igual que otros países occidentales, descartó por completo cualquier contacto con Putin.