PyE
WASHINGTON: Si bien hay algunas señales de que las presiones inflacionarias internas y globales están disminuyendo, los altos precios se han extendido, lo que hace que sea más difícil sofocarlos rápidamente, dijo el lunes (3 de octubre) un importante banquero central de EE. UU.
La continua y fuerte demanda de bienes y trabajadores mantendrá la presión sobre la inflación, que ha alcanzado su nivel más alto en 40 años, dijo el presidente del Banco de la Reserva Federal de Nueva York, John Williams.
«Esto está dando como resultado una inflación de base amplia, que llevará más tiempo reducir», dijo.
Los precios se dispararon durante el año pasado en parte debido a problemas en la cadena de suministro en todo el mundo, creando escasez de componentes clave como chips de computadora necesarios para automóviles y productos electrónicos.
Esos problemas se han visto exacerbados por las políticas de cero covid en China y la invasión rusa de Ucrania que hizo subir los precios de los alimentos y la energía.
Esas restricciones de suministro se están aliviando, mientras que el aumento de las tasas de interés está enfriando la demanda, lo que ayuda a reducir los precios de muchos productos básicos como la madera, lo que debería reducir la inflación, dijo Williams en un discurso ante la Conferencia Nacional de la Cámara de Comercio Hispana de EE. UU. en Phoenix, Arizona.
«Desafortunadamente, eso es todo por las buenas noticias sobre la inflación», dijo, y advirtió que esos factores «no serán suficientes por sí solos para que la inflación regrese a nuestro objetivo del dos por ciento».
La Fed se ha movido agresivamente este año para controlar la demanda y ayudar a que los precios bajen, aumentando las tasas de interés cinco veces, para un total de tres puntos porcentuales. Y el banco central ha dicho que vendrán más aumentos este año.
«Desde Main Street hasta Wall Street… la inflación es la principal preocupación», dijo Williams, y agregó que «nuestro trabajo aún no ha terminado».
A pesar de que los problemas de oferta mejoran, «la demanda de bienes duraderos sigue siendo muy alta, más allá de lo que se puede producir y llevar al mercado», mientras que «la demanda de mano de obra y servicios supera con creces la oferta disponible».
Aún así, dijo que espera que los movimientos agresivos de la Fed, junto con pasos similares de otros bancos centrales importantes, ayuden a restablecer el equilibrio a nivel mundial.
Williams dijo que «la combinación del enfriamiento de la demanda mundial y las mejoras constantes en la oferta… debería contribuir a que la inflación disminuya a alrededor del tres por ciento el próximo año».
El índice preferido de la Fed mostró que la inflación anual se desaceleró al 6,2 por ciento en agosto, desde el máximo del 7,0 por ciento en junio.
Williams dijo que espera que el crecimiento económico de EE. UU. sea casi plano este año y registre un crecimiento modesto en 2023, con un ligero repunte en el desempleo.
