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NUEVA YORK: Los recientes avances en inteligencia artificial están alimentando el optimismo sobre cómo las empresas pueden operar de manera más productiva en los próximos años. También están proporcionando un gran impulso al mercado de valores.
El repunte del 9 por ciento del S&P 500 este año ha sido impulsado por un puñado de las acciones más grandes del índice, algunas de las cuales están en el centro del frenesí de la IA que se ha extendido a raíz de la sensación de chatbot ChatGPT.
Cinco acciones (Microsoft, la empresa matriz de Google, Alphabet, Nvidia, Apple y Meta Platforms) son responsables de todo el rendimiento del S&P 500 en lo que va del año, dijo Jessica Rabe, cofundadora de DataTrek Research. Entre el 25 y el 50 por ciento de esas ganancias se deben a «los rumores en torno a la inteligencia artificial», señaló.
Un análisis reciente de Société Générale se concentró en 20 acciones propiedad de fondos cotizados en bolsa relacionados con la IA, cuyos activos totales bajo administración han crecido casi un 40 por ciento este año.
Eliminar esas acciones del S&P 500 reduciría el rendimiento del índice en aproximadamente 10 puntos porcentuales, poniendo las acciones en territorio negativo para el año, mostró el análisis de SocGen.
«Son las acciones impulsadas por IA las que obtienen los rendimientos más fuertes», dijo Manish Kabra, jefe de estrategia de acciones de EE. UU. en SocGen. «Como tema secular, seguro, es atractivo».
La avalancha de desarrollos de IA tiene a los analistas lamiéndose los labios ante el potencial de ganancias derivado de nuevas oportunidades de ingresos y mejoras de productividad.
Los estrategas de Goldman Sachs estiman que la IA generativa podría generar ganancias de productividad que resulten en que las empresas del S&P 500 amplíen los márgenes de ganancias en aproximadamente 4 puntos porcentuales en una década después de la adopción generalizada.
De hecho, el optimismo sobre la IA es un factor clave que respalda un mercado de valores que enfrenta numerosos obstáculos. Estos incluyen la incertidumbre de que el Congreso de EE. UU. llegue a un acuerdo para elevar el techo de la deuda y evitar un incumplimiento, y la preocupación de que la economía pueda estar al borde de una recesión, ya que las alzas de las tasas de interés de la Reserva Federal se filtran a través de la economía.
«Somos de la fuerte opinión de que la IA cambiará el mundo», dijo Jim Reid, estratega de Deutsche Bank, en una nota titulada «¿ChatGPT evitará la recesión de EE. UU.?»
La emoción de la IA ha ayudado a impulsar fuertes ganancias para algunas acciones. Por ejemplo, las acciones de Microsoft, la segunda empresa estadounidense más grande por valor de mercado, han subido un 32 por ciento este año. El gigante del software ha acaparado los titulares con su asociación con el creador de ChatGPT, OpenAI, y mejorando su motor de búsqueda Bing con IA.
Las acciones de Nvidia, la quinta compañía más grande de EE. UU. por valor de mercado cuyos chips son fundamentales en el entusiasmo por la IA, se han disparado un 110 por ciento este año.
El ETF Global X Robotics & Artificial Intelligence ha aumentado casi un 30 por ciento este año.
Los inversores la próxima semana estarán atentos a los acontecimientos relacionados con el techo de la deuda de EE. UU., así como a los datos de inflación y las ganancias corporativas, incluidos los resultados de Nvidia.
Otros factores han respaldado las acciones de mega capitalización. Esos incluyen una disminución en los rendimientos del Tesoro desde los máximos del año pasado que ha calmado las preocupaciones sobre las valoraciones tecnológicas y los inversores ven las megacaps como juegos de seguridad en un entorno incierto.
Al mismo tiempo, incluso las acciones de tecnologías potencialmente transformadoras son vulnerables a las burbujas de precios, como muestra la historia. Una manía bursátil de las puntocom ayudó a que los mercados crecieran más a fines de la década de 1990, pero unos años más tarde se produjo un colapso, dejando solo un puñado de nombres de Internet en pie.
Un informe de BofA Global Research publicado el viernes dijo que las acciones de IA estaban en una «burbuja de bebé» en comparación con movimientos de precios de activos mucho más grandes vistos en áreas como acciones de Internet y bitcoin en las últimas décadas.
No obstante, muchos inversores dicen que la IA no es una moda pasajera.
King Lip, estratega jefe de Baker Avenue Wealth Management en San Francisco, llama a los desarrollos en IA un «cambio de juego». Su firma posee acciones de Microsoft, Nvidia y Alphabet.
«Va más allá del próximo objeto brillante», dijo Lip. «El camino es bastante claro sobre cómo la IA generativa puede conducir al crecimiento de las ganancias para estas empresas».
