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La casa de Jair Bolsonaro fue allanada por la policía el miércoles como parte de una investigación sobre registros de vacunas contra el covid-19 supuestamente falsos, lo que se suma a los problemas legales que enfrenta el expresidente de Brasil.
Los oficiales cumplieron 16 órdenes de allanamiento e incautación junto con seis órdenes de arresto en lugares de la capital Brasilia y Río de Janeiro como parte de la investigación.
La policía federal dijo que las personas que no estaban inmunizadas obtuvieron certificados de vacunación que les habrían permitido eludir las restricciones sanitarias de Estados Unidos y Brasil, en lo que describieron como una “asociación criminal”.
Bolsonaro, quien adoptó una actitud desdeñosa hacia las vacunas durante la pandemia de coronavirusconfirmó el allanamiento y negó haber alterado registros, reiterando que no había sido inmunizado contra el Covid-19.
“Mi esposa fue vacunada en los Estados Unidos. Mi hija Laura de 12 años no se vacunó. En ningún momento dije que me vacuné”, dijo a los periodistas afuera de su casa en Brasilia.
Bolsonaro dijo que le sacaron copias de sus cartillas de vacunación y las de su esposa y le decomisaron su teléfono móvil. “No tengo nada que ocultar sobre nada”, dijo.
El excapitán del ejército regresó a su tierra natal a finales de marzo tras tres meses de exilio autoimpuesto en EE.UU. viajar a florida para evitar la toma de posesión de Luiz Inácio Lula da Silva, quien lo derrotó en las elecciones de octubre.
Casi todos los viajeros a los EE. UU. requieren una prueba de vacunación contra el Covid-19. Bolsonaro dijo el miércoles que «nunca le habían pedido una tarjeta de vacunas en ningún lado».
“No hay manipulación de mi parte”, agregó.
La redada es el último dolor de cabeza legal potencial que enfrenta el populista de derecha desde que dejó el poder a fines de 2022.
Bolsonaro enfrenta una investigación sobre si desempeñó un papel en el asalto a edificios gubernamentales en enero por parte de sus partidarios radicales. Sus partidarios afirmaron sin pruebas que la derrota electoral de la derecha ante Lula fue amañada. Bolsonaro estaba fuera del país en el momento de los disturbios.
Otra investigación se refiere al presunto regalo de joyas caras por parte del estado saudita. Bolsonaro también está sujeto a investigaciones por parte de las autoridades electorales, lo que podría llevar a que se le impida postularse para el cargo durante ocho años. Niega haber actuado mal en todos los casos.
Las redadas del miércoles se produjeron en el marco de una investigación de la Corte Suprema sobre las llamadas milicias digitales, presuntas organizaciones criminales que difunden información errónea.
“La investigación indica que el objetivo del grupo era mantener una identidad cohesionada en relación con su agenda ideológica. En este caso, respaldando los ataques a la vacunación contra el Covid-19”, dijo un comunicado de la policía federal.
La inserción de datos falsos en los sistemas del Ministerio de Salud ocurrió entre noviembre de 2021 y diciembre de 2022, agregó. Los delitos pueden conllevar una pena privativa de libertad.
Entre los arrestados se encontraba un excolaborador cercano de Bolsonaro, según informes locales.
El expresidente fue defendido por el líder de su partido Liberal.
“Bolsonaro es una persona correcta, íntegra, que mejoró el país y siempre trató de cumplir la ley. Confiamos en que se aclaren todas las dudas de la justicia y que Bolsonaro no cometió ilegalidades”, tuiteó Valdemar da Costa Neto.
Información adicional de Carolina Ingizza
