São Paulo, Brasil – En una amplia operación el martes, la Policía Federal de Brasil detenido cuatro militares, entre ellos un general del ejército y un agente de la policía federal.
Los cinco hombres están acusados de conspirar para asesinar al presidente Luiz Inácio Lula da Silva, al vicepresidente Geraldo Alckmin y al juez de la Corte Suprema Alexandre de Moraes después de las elecciones presidenciales de 2022, en las que Lula derrotó al titular Jair Bolsonaro.
Según los investigadores, el complot estaba previsto para diciembre. 15de 2022, y pretendía dar un golpe de Estado que mantendría la presidencia de Bolsonaro con el apoyo de generales militares. Las autoridades federales aún tienen que confirmar cualquier vínculo entre este plan y los disturbios antidemocráticos que estalló en Brasilia el 8 de enero de 2023.
El sospechosos detenidos son:
- General Mário Fernandes del Ejército
- Teniente Coronel Rodrigo Bezerra de Azevedo
- Teniente Coronel Rafael Martins de Oliveira
- Teniente Coronel Hélio Ferreira Lima
- Agente de la Policía Federal Wladimir Matos Soares
El grupo está siendo investigado por cargos de actos violentos contra el Estado democrático, conspiración para derrocar al gobierno y crimen organizado. Documentos Reveló que la planificación del complot se intensificó luego de las elecciones de octubre de 2022.
Las autoridades no han descartado la existencia de colaboradores adicionales, citando la complejidad y escala de la conspiración.
Durante la operación, los investigadores descubrieron un documento de tres páginas en un dispositivo incautado al general Mário Fernandes. El documento contenía instrucciones detalladas para llevar a cabo los asesinatos, delineaba escenarios que involucraban armas de fuego a corto, mediano y largo alcance, y sugirió el potencial uso de explosivos.
Para contrarrestar la posible resistencia de las fuerzas del orden o de las unidades militares, los conspiradores especificaron un arsenal de armas, incluidas pistolas calibre 9 mm y .40, rifles de 5,56 mm y 7,62 mm, una ametralladora MAG-MINIMI M249, un lanzagranadas de 40 mm y un lanzacohetes AT4. Los expertos de la Policía Federal señalaron que esa potencia de fuego podría atravesar paredes y destruir vehículos blindados.
Los investigadores descubrieron además que el grupo consideraba envenenamiento como método alternativo para asesinar a Lula durante un evento público. Según se informa, este método también fue destinado por los asesinatos del vicepresidente Alckmin y del juez Moraes.
En la actualidad, el expresidente Jair Bolsonaro no está implicado en esta investigación, aunque el general Walter Braga Netto, exministro de Defensa y compañero de fórmula para la vicepresidencia de Bolsonaro, está bajo escrutinio por su posible participación. Las autoridades alegan que el complot se discutió en su residencia.
La investigación, que abarca casi dos años, subraya la amenaza percibida al orden democrático de Brasil. El fiscal general de Brasil, Paulo Gonet. justificado los arrestos, citando pruebas suficientes y la necesidad de detener a los sospechosos para garantizar la seguridad pública y la integridad de la investigación en curso.