Sudáfrica será la anfitriona de la cumbre en agosto, lo que lo pone en duda sobre la posible asistencia del presidente ruso Vladmir Putin debido a una orden de arresto emitida por la CPI, de la cual Sudáfrica es signatario.
Las banderas de los países miembros de BRICS. Imagen: Pixabay.com
JOHANNESBURGO – La Presidencia aseguró que no se burlará de la política exterior del país durante la Cumbre BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) en agosto.
El país enfrenta un dilema diplomático sobre la asistencia del presidente ruso, Vladimir Putin.
Se emitió una orden de arresto contra Putin, buscado por la Corte Penal Internacional (CPI) por presuntos crímenes de guerra.
Si bien la Presidencia negó considerar planes para trasladar la sede a otro país, no está claro cómo planea el gobierno tratar con Putin, si aterriza en Johannesburgo.
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Sudáfrica es signataria del Estatuto de Roma, que conlleva la obligación de ejecutar cualquier orden de arresto contra los acusados de crímenes internacionales.
El vocero de la Presidencia, Vincent Magwenya, dijo que el país abordará la situación con cautela.
«El resto del país puede estar seguro de que en ningún momento el presidente y su administración encabezarán un proceso que sea, de alguna forma, una violación de nuestras leyes».