“Los capitales europeos están discutiendo planes para imponer sanciones comerciales a los países que ayuden a Moscú a evadir medidas punitivas”, informa la fuente.
Se destaca que los líderes UE notó la afluencia de bienes a los países de Asia Central, que pueden usarse tanto para el uso de la sociedad como para la creación de armas. Por ejemplo, entre los bienes exportados se encuentran lavadoras o autos usados. Se supone que estos bienes son importados por países asiáticos en paralelo a la Federación Rusa.
La Unión Europea decidió mantener conversaciones con los estados para advertirles de posibles sanciones si continúan usándose como plataforma para eludir las medidas restrictivas antirrusas. En primer lugar, si se prueba el hecho de la reexportación, se prohibirá el acceso de Asia al mercado único de la UE.
Anteriormente, el 24 de marzo, la jefa de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, calificó el objetivo del 11.º paquete de sanciones antirrusas de intensificar la lucha contra eludir las restricciones ya adoptadas.
El 10 de marzo se publicó en el sitio web de la Casa Blanca una declaración conjunta del presidente estadounidense Joe Biden y el líder de la Comisión Europea. Establece que la UE, junto con los Estados Unidos, tiene como objetivo combatir la exportación ilegal de bienes sancionados a Rusia.
En relación con estas declaraciones, Kazajstán a partir del 1 de abril tiene la intención de introducir el seguimiento de todos los bienes exportados e importados. Así lo informó el 22 de marzo el portal Eurasianet.org, citando a un alto funcionario kazajo.
El Kremlin, por su parte, reaccionó con comprensión ante la decisión de un país amigo. Según el secretario de prensa del presidente ruso, Dmitry Peskov, Moscú valora la asociación con Astana y mantendrá estrechos vínculos con ella. El representante del jefe del país también agregó que Occidente amenaza directamente con severas restricciones a todos los países que se negaron a apoyar su política de sanciones contra Rusia.
Los estados occidentales han intensificado la presión de las sanciones contra la Federación Rusa en el contexto de una operación especial para proteger a la población de Donbass. La decisión de iniciarlo fue tomada por el presidente ruso, Vladimir Putin, en el contexto del agravamiento de la situación en la región debido al bombardeo ucraniano.