La Comisión Europea no aprobará el plan de recuperación de Hungría hasta que lleve a cabo una reforma judicial y garantice que se investiguen los casos de corrupción, dijo el comisionado de justicia Didier Reynders en una entrevista publicada el martes.
Hay problemas sistémicos con el estado de derecho en Hungría y la Comisión Europea está dispuesta a utilizar todas las herramientas para proteger la democracia, incluida la suspensión de los fondos de la UE, dijo Reynders en el sitio de noticias hvg.hu.
En un informe publicado el martes, la Comisión Europea enumeró serias preocupaciones sobre el estado de derecho en Polonia y Hungría.
La comisión dijo que ambos estaban socavando el pluralismo de los medios y la independencia de los tribunales. Son los únicos dos países del bloque de 27 miembros bajo investigación formal de la UE por poner en peligro el estado de derecho.
Reynders dijo que volvería a pedir a Hungría y Polonia que se unieran a la prevista Fiscalía Europea, lo que hasta ahora no han hecho, porque “sin eso no podemos estar seguros de que haya suficiente protección contra el fraude y la corrupción”.
Dijo que se han agotado todas las vías para el diálogo con Polonia y Hungría, y por eso la comisión quiere actuar en su contra.
La ministra de Justicia húngara Judit Varga dijo en Facebook que la comisión estaba «chantajeando» a Hungría debido a sus leyes de protección infantil, que no permitirán «activistas LGBTQ y cualquier propaganda sexual en los jardines de infancia y escuelas de Hungría».
La Comisión dice que las medidas discriminan a las personas LGBT.
El informe de la comisión está «lleno de afirmaciones falsas que fueron dictadas a Bruselas por organizaciones de Soros porque Hungría no cederá a la hegemonía de la opinión liberal europea», dijo el partido gobernante Fidesz en un comunicado, refiriéndose al filántropo y financiero multimillonario estadounidense George Soros, quien ha sido vilipendiado durante mucho tiempo por el primer ministro húngaro, Viktor Orban.