La UE está lista para presentar una nueva legislación para garantizar el suministro continuo de medicamentos a Irlanda del Norte, después de que la última ronda de conversaciones entre el Reino Unido y la UE trajo «avances» pero ningún acuerdo, según los negociadores.
El viernes, el ministro de Salud de Irlanda del Norte, Robin Swann, dijo que esperaba ver propuestas de la UE «de este lado de la Navidad».
Los funcionarios de la UE y el Reino Unido han estado intentando negociar un nuevo compromiso sobre la implementación del protocolo de Irlanda del Norte durante varios meses.
Después de la última ronda de conversaciones entre el ministro británico del Brexit, David Frost, y el vicepresidente de la Comisión Europea, Maroš Šefčovič, las dos partes dijeron que se habían logrado «avances limitados» en el suministro de medicamentos, pero que aún no se había llegado a un acuerdo.
El Protocolo mantiene a Irlanda del Norte en el mercado único de bienes de la UE e introdujo controles aduaneros sobre los productos que ingresan desde Gran Bretaña.
Irlanda del Norte recibe la mayoría de sus medicamentos y suministros médicos de Gran Bretaña. Sin embargo, dado que el gobierno del Reino Unido ha extendido los períodos de gracia, aún no se han impuesto controles sobre los suministros médicos.
Se notificó al departamento de salud de Irlanda del Norte que se iban a retirar 910 medicamentos y que otros 2.400 estarían en riesgo si el régimen de controles entraba en vigor.
Frost y Sefcovic están programados para reunirse nuevamente el 15 y 17 de diciembre, con la esperanza de lograr un «progreso valioso», dijo Frost. No se espera que las conversaciones concluyan antes de fin de año.
“Es hora de la verdad para los medicamentos, con la Comisión lista para modificar la legislación de la UE”, tuiteó Šefčovič después de la reunión. “Seguimos trabajando duro para convertir nuestras propuestas en beneficios reales para todas las comunidades de NI”, agregó.
La retórica se ha suavizado por parte de ambos lados en las últimas semanas, con funcionarios del Reino Unido minimizando la posibilidad de suspender el protocolo y la Comisión indicando que garantizaría unilateralmente el suministro de medicamentos a Irlanda del Norte.
Los informes del viernes sugirieron que el Reino Unido estaba dispuesto a abandonar sus objeciones al papel de supervisión del Tribunal de Justicia de la Unión Europea y había acordado limitar las negociaciones a las cuestiones prácticas que causan problemas en Irlanda del Norte, como el acceso a los medicamentos y la carga de las aduanas y controles reglamentarios sobre mercancías.
Un alto funcionario británico informó el viernes a los periodistas de la UE con sede en Londres que «nadie se está manifestando en las calles de Belfast» en protesta contra el papel del Tribunal de Justicia.
Sin embargo, en su declaración del viernes, Frost insistió en que había «subrayado la necesidad de avanzar en todas las cuestiones difíciles creadas por el protocolo, incluidas las aduanas, las normas agroalimentarias y el papel del Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas (TJCE)».
“No encontraremos una solución duradera que no aborde todos estos problemas”, agregó.