Emitido el:
La Unión Europea instó el sábado a Ruanda a dejar de apoyar al grupo rebelde M23, que ha capturado franjas de territorio en la provincia de Kivu del Norte en la vecina República Democrática del Congo.
Él República Democrática del Congo — junto con Estados Unidos y varios países europeos- ha repetido acusado su vecino centroafricano más pequeño Ruanda de respaldar el M23pero este último niega la acusación.
El grupo rebelde tutsi ha avanzado en los últimos meses a unas pocas decenas de kilómetros de la capital provincial, Goma.
jefe de política exterior de la UE Josep Borrell dijo el sábado que el bloque europeo instó a Ruanda a «dejar de apoyar al M23 y utilizar todos los medios para presionar al M23 para que cumpla con las decisiones tomadas por la EAC (Comunidad de África Oriental)» y en una cumbre en noviembre en Angola.
«También insta firmemente a todos los estados de la región a que impidan cualquier tipo de apoyo a los grupos armados activos en la RDC», dijo Borrell.
Exigió a Kinshasa «tomar todas las medidas necesarias para proteger a la población civil en su territorio».
Bajo una fuerte presión internacional para el desarme, el M23 se unió a una ceremonia la semana pasada para entregar la ciudad estratégica de Kibumba a una fuerza militar de África Oriental como un «gesto de buena voluntad» para la paz.
La EAC también dijo que el grupo debe retirarse a la frontera entre la RDC, Uganda y Ruanda.
Sin embargo, el ejército congoleño no tardó en calificar la entrega de Kibumba como una «farsa».
Los comentarios de Borrell se produjeron tras la publicación de un informe de expertos de la ONU sobre la República Democrática del Congo que indicaba que había recopilado pruebas de «intervención directa» de las fuerzas de defensa de Ruanda dentro del territorio de la República Democrática del Congo entre al menos noviembre de 2021 y octubre pasado.
El informe de los expertos dice que las tropas ruandesas lanzaron operaciones para reforzar el M23 contra las Fuerzas Democráticas para la Liberación de Ruanda (FDLR), principalmente hutu, en particular mediante el suministro de armas, municiones y uniformes.
Kigali ve a las FDLR como una amenaza que justifica las intervenciones dentro de la RDC.
Ruanda también acusó a la República Democrática del Congo, donde las elecciones presidenciales están previstas para diciembre próximo, de utilizar el conflicto con fines políticos y de «fabricar» una masacre de al menos 131 civiles en noviembre.
A Naciones Unidas sonda culpó de las muertes a los rebeldes del M23.
Antes de la masacre, angola había estado mediando en conversaciones de paz diseñadas para allanar el camino para un acuerdo de tregua.
(AFP)