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NUEVA YORK: Las acciones mundiales cayeron por tercera sesión consecutiva el lunes, ya que el reciente episodio de elevados rendimientos de los bonos del Tesoro estadounidense provocó una toma de ganancias al final de un año fuerte para las acciones.
En Wall Street, los tres principales índices estadounidenses estaban en general a la baja, pero lejos de sus mínimos anteriores, siendo la energía el único ganador entre los 11 principales sectores del S&P 500.
El reciente impulso del rendimiento de referencia del Tesoro estadounidense a 10 años por encima de la marca del 4,5 por ciento después de que la Reserva Federal señalara el 18 de diciembre que tomaría un camino más lento de recorte de tasas de interés ha alimentado preocupaciones sobre las elevadas valoraciones del mercado de valores.
«El mercado de bonos de alguna manera ha seguido el ejemplo de lo que está sucediendo en el mercado de acciones», dijo Jim Barnes, director de renta fija de Bryn Mawr Trust en Berwyn, Pensilvania.
«Los inversores obtuvieron algunas ganancias en acciones y tal vez se reorientaron hacia la renta fija. En este punto, el mercado de bonos es atractivo dado el reciente aumento de los rendimientos de los bonos en las últimas semanas».
El Promedio Industrial Dow Jones cayó 286,59 puntos, o 0,65 por ciento, a 42.712,11, el S&P 500 cayó 41,52 puntos, o 0,70 por ciento, a 5.929,32, y el Nasdaq Composite cayó 139,41 puntos, o 0,68 por ciento, a 19.587,23.
En una nota del domingo, Julian Emanuel, director general líder de acciones, derivados y estrategia cuantitativa de Evercore ISI en Nueva York, dijo que el aumento de los rendimientos de los bonos es el mayor desafío para el actual mercado alcista cíclico, con niveles clave para el rendimiento a 10 años en 4,5 por ciento, 4,75 por ciento y 5 por ciento.
Las acciones estadounidenses han subido este año, con el S&P 500 subiendo más de 24 por ciento, impulsado por las expectativas de crecimiento en torno a la inteligencia artificial, los recortes de tasas esperados por parte de la Reserva Federal y, más recientemente, la probabilidad de políticas de desregulación por parte de la administración entrante de Trump.
Pero el reciente pronóstico económico de la Reserva Federal, junto con las preocupaciones de que las políticas de Trump, como los aranceles, puedan resultar inflacionarias, han hecho subir los rendimientos, y el bono a 10 años alcanzó su nivel más alto desde el 2 de mayo con 4,641 por ciento la semana pasada.
Sin embargo, los rendimientos estadounidenses fueron más bajos el lunes y las caídas se extendieron brevemente después de que datos mostraron que la actividad empresarial en el Medio Oeste de Estados Unidos se contrajo más de lo esperado en diciembre.
Otros datos mostraron que las ventas de viviendas pendientes en Estados Unidos aumentaron más de lo esperado en noviembre, en un cuarto mes consecutivo de ganancias, ya que los compradores aprovecharon un mejor inventario a pesar de las elevadas tasas hipotecarias.
El indicador de acciones de MSCI en todo el mundo perdió 5,05 puntos, o 0,59 por ciento, a 846,57, pero sigue subiendo más de 16 por ciento en el año.
Los volúmenes de negociación se redujeron antes del feriado de Año Nuevo del miércoles. Los mercados bursátiles de Alemania, Italia y Suiza también están cerrados el martes, mientras que los del Reino Unido y Francia tienen sesiones de negociación de medio día.
Las acciones europeas también se debilitaron debido a los elevados rendimientos, y el rendimiento del bund alemán a 10 años se mantuvo cerca de máximos de seis semanas. El índice paneuropeo STOXX 600 cerró con una caída del 0,46 por ciento, su primera caída después de tres sesiones consecutivas de ganancias.
Los inversores en bonos también pueden mostrarse cautelosos ante el aumento de la oferta, ya que el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, ha prometido recortes de impuestos con pocos detalles para restringir el gasto público.
El rendimiento de los bonos estadounidenses de referencia a 10 años cayó 6,8 puntos básicos, hasta el 4,551 por ciento.
Los crecientes diferenciales de tipos de interés han aumentado el atractivo del dólar estadounidense. El índice dólar, que mide el dólar frente a otras monedas importantes, ha subido un 6,6 por ciento en el año. El lunes, el índice subió un 0,1 por ciento a 108,09, y el euro bajó un 0,27 por ciento a 1,0399 dólares. La moneda única ha perdido casi un 6 por ciento interanual frente al dólar.
Contra el yen, el dólar se debilitó un 0,51 por ciento a 157,01, pero aún se mantenía en niveles que recientemente provocaron una intervención en la moneda por parte de funcionarios japoneses.
El crudo estadounidense avanzó un 0,67 por ciento a 71,07 dólares el barril, y el Brent subió a 74,40 dólares el barril, un aumento del 0,31 por ciento en el día.
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