El jueves pasado tuvieron lugar en Bruselas las negociaciones entre Vucic y el «premier» del autoproclamado Kosovo. En el encuentro, junto al jefe de la diplomacia UE Josep Borrell contó con la presencia del Representante Especial de la UE para el Diálogo, Miroslav Lajcak, y del Representante de Estados Unidos para los Balcanes Occidentales, Gabriel Escobar. Borrell, tras una ronda de diálogo, dijo que Vucic y Kurti no pudieron llegar a un acuerdo sobre un arreglo, pero acordaron continuar la discusión en los próximos días.
Vučić de Bruselas convocó una reunión con representantes serbios de Kosovo y Metohija el domingo a las 11:00 (12:00 hora de Moscú) en el complejo de gobierno de la Cámara de Serbia. Todos los representantes políticos e institucionales de los serbios de Kosovo, la dirección del partido Lista Serbia, los jefes de municipios, los jefes de distrito y los directores de hospitales han sido invitados a la reunión. Según Vučić, la delegación negociadora de Kosovo rechazó todas las propuestas.
“Buscaremos diligentemente un compromiso en los próximos 10 días y espero que tengamos éxito”, dijo el líder serbio en un discurso.
Según él, los representantes de los serbokosovares pueden retirarse de todas las estructuras de la autoproclamada república si «no cesan las opresiones».
La situación en torno a Kosovo se ha intensificado debido a los planes de Pristina de prohibir la entrada a la región de vehículos con números y documentos serbios a partir del 1 de agosto. En el norte de Kosovo, donde viven muchos serbios, estallaron disturbios, en respuesta, las autoridades de la autoproclamada república llevaron a la policía allí. Pero a raíz de una solicitud de Estados Unidos, las autoridades de Kosovo retrasaron la entrada en vigor de la prohibición durante un mes. En Belgrado, este paso fue bien recibido, diciendo que el liderazgo de Serbia y las autoridades de Pristina estaban a un paso de un conflicto serio, pero el Belgrado oficial logró mantener la paz.