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La Organización Mundial de la Salud (OMS) anunció el viernes el lanzamiento de un programa de producción de vacunas contra el Covid-19 en África. Seis países (Sudáfrica, Egipto, Kenia, Nigeria, Senegal y Túnez) estarán equipados con líneas de producción para fabricar dosis de vacunas de ARNm, en una iniciativa destinada a reducir la dependencia del continente de las importaciones de vacunas y aumentar las bajas tasas de inmunización.
FRANCE 24 habló con el profesor Yap Boum, representante de Epicentre, el brazo de investigación de Médicos Sin Fronteras, sobre la evolución de la pandemia en el continente.
Un firme defensor de la igualdad de vacunas, la organización de la ONU está preocupada por el lento despliegue de jabs en el continente africano, donde solo el 11,3% de la población está completamente vacunada, a pesar de un aumento considerable en las dosis en los últimos meses.
«Las tasas de vacunación deben multiplicarse por seis si el continente quiere alcanzar el objetivo de cobertura del 70% fijado para finales del primer semestre de 2022″, advirtió la OMS a principios de febrero.
FRANCE 24 habló con el profesor Yap Boum, representante de Epicentre, el brazo de investigación de Médicos Sin Fronteras, sobre la evolución de la pandemia en África y el despliegue de vacunas en el continente.
FRANCIA 24: El anuncio de este programa de producción de vacunas contra el Covid-19 ha sido aclamado como un «evento de importancia histórica» por el presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta. ¿Compartes su entusiasmo?
Yap Boom: Esto es de hecho muy importante anuncio de muchas maneras. La pandemia de Covid-19 ha expuesto la dependencia excesiva de África de los suministros sanitarios mundiales, con el 98 % de sus vacunas procedentes del extranjero. En este contexto, África, a merced de la buena voluntad de los donantes y los imperativos de producción externa, ha experimentado retrasos en la inmunización de su población. Vimos esto cuando India se vio afectada por un repentino brote de Covid-19 y tuvo que reducir sus exportaciones de la vacuna AstraZeneca a través del programa Covax. [Editor’s note: which provided jabs to many African countries].
El programa de producción de vacunas anunciado por la OMS es un gran paso adelante en el sentido de que ahora se pueden fabricar vacunas según las necesidades, dando una respuesta adecuada a las situaciones locales.
Esta iniciativa también impulsará la investigación en el continente, permitiendo que África participe en el esfuerzo global para desarrollar mejores vacunas para poner fin a la pandemia, y no solo para frenarla y prevenir formas graves, como ocurre actualmente. En el frente de la investigación, este programa también permitirá que se realicen ensayos clínicos en África. Este punto es crucial, ya que la eficacia de las vacunas puede variar según el contexto y las poblaciones. Hasta ahora, solo se ha realizado un estudio en el continente, por AstraZeneca en Sudáfrica.
Desde el comienzo de la pandemia, la OMS ha estado trabajando arduamente para brindar un mejor acceso a las vacunas contra el covid-19. Sin embargo, a pesar de la mejora del suministro, la aceptación de vacunas en África sigue siendo baja. ¿Por qué esto es tan?
En primer lugar, debemos reconocer que el presidente de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, y el presidente de los CDC de África, John Nkengasong, han hecho un trabajo notable al cabildear a favor de estas vacunas. Pero la oferta es sólo una parte del problema. Hoy, las dosis están aquí, pero las dudas sobre las vacunas siguen siendo altas. Esto se debe en parte a la desinformación, pero también y sobre todo a la situación sanitaria en la mayoría de los países africanos donde, a pesar de las altas tasas de contaminación comparables a las de Europa, las muertes se han mantenido mucho más bajas.
Por ejemplo, Camerún ha registrado solo 2000 muertes relacionadas con Covid-19 desde el comienzo de la pandemia. Si bien esta cifra no incluye a los que han muerto dentro de las comunidades locales, sigue siendo mucho más baja que lo que se ha observado en los países europeos. Por supuesto, no todos los países africanos están en el mismo barco: Marruecos, Argelia y Sudáfrica se han visto más afectados. Pero la baja tasa de vacunación se basa en una lógica simple: cuanto menos riesgo perciben las personas, menos sienten la necesidad de vacunarse.
La OMS ha pedido a los países africanos que aceleren sus lanzamientos de vacunas. ¿Siguen existiendo problemas logísticos que impiden el acceso a las vacunas? ¿Y las campañas de concienciación?
Las campañas de vacunación actuales se centran en gran medida en las ciudades y, a veces, es difícil llevar las dosis a las zonas más remotas. Este es un problema de financiación, pero también de organización logística, que a veces es difícil de implementar en áreas aisladas con infraestructuras poco desarrolladas.
Para crear conciencia sobre la vacunación, los gobiernos deben centrarse en campañas específicas y establecer las prioridades correctas. El papel de la OMS es establecer objetivos continentales, pero estas reglas deben adaptarse a la situación específica de cada país para que sean relevantes. Por ejemplo, Níger, donde el 50 % de la población es menor de edad, no podrá alcanzar el objetivo del 70 % a menos que vacune a los niños en masa, lo que claramente no es la prioridad en este momento.
En Camerún, solo el 7,9% de los ancianos y el 6,2% de las personas con condiciones preexistentes han recibido al menos una dosis. En promedio, la tasa de vacunación entre los grupos vulnerables es incluso más baja que la de la población general (7,8%). Por lo tanto, existe una necesidad urgente de concentrar los esfuerzos de vacunación en estos grupos, que representan la mayor parte de las muertes relacionadas con el Covid-19.
Este artículo ha sido traducido del original en francés.