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NUEVA YORK – Dos días después de que las autoridades estadounidenses acusaran a dos empleados de la cadena de medios estatal rusa RT de coordinar una red en línea destinada a influir en las elecciones presidenciales de 2024, más de 400 publicaciones de Tenet Media, la empresa de contenido en línea en el centro del caso, todavía estaban accesibles en TikTok, sin etiquetar y sin tocar.
También lo fueron los casi 2.500 vídeos de Instagram de Tenet Media y sus más de 4.000 publicaciones en la red social X, junto con sus publicaciones en Facebook y la plataforma de vídeo Rumble, según una revisión de Reuters de sus cuentas de redes sociales.
De todas las plataformas principales en las que Tenet distribuyó sus videos, hasta ahora solo YouTube de Alphabet ha tomado medidas para penalizar a la empresa, eliminando el canal principal de Tenet Media junto con otros cuatro operados por su propietaria Lauren Chen el jueves.
El único otro cambio detectado por Reuters en esas cuentas involucró un anuncio que Tenet había colocado en Instagram, que comenzó a publicarse en agosto y todavía estaba activo el miércoles, pero fue desactivado el jueves.
Ninguna de las otras empresas de redes sociales respondió a las solicitudes de Reuters de comentarios sobre cómo planeaban manejar las publicaciones o si Tenet Media estaba violando las reglas de sus plataformas.
Meta, la empresa matriz de Facebook e Instagram, tampoco aclaró si fue ella o Tenet la que eliminó el anuncio de Instagram. Tenet Media tampoco respondió a una solicitud de Reuters, como tampoco lo hicieron Chen o Liam Donovan, las dos personas nombradas en sus registros de constitución.
La aparente inacción de las plataformas en la campaña es un sorprendente cambio respecto de los agresivos esfuerzos que han promocionado en los últimos años para exponer campañas secretas de propaganda extranjera, lo que refleja tanto la novedad de las tácticas supuestamente utilizadas como la complicada política de vigilar el contenido publicado por personas reales dentro de los Estados Unidos.
También expone un nuevo desafío que enfrentan las plataformas a medida que Rusia recurre cada vez más a estrellas estadounidenses inconscientes de las redes sociales para influir de forma encubierta a los votantes antes de las elecciones estadounidenses de este año, una especie de actualización digital de las prácticas de la era de la Guerra Fría de lavado de mensajes a través de periodistas o medios de comunicación fachada, según investigadores de desinformación.
«En definitiva, lo que estamos afrontando es un problema que existe en el mundo real. Se manifiesta en las redes sociales en el sentido de que la entidad tiene presencia allí, pero no es un problema de redes sociales en sí», dijo Olga Belogolova, profesora de desinformación en la Escuela de Estudios Internacionales Avanzados de Johns Hopkins y ex jefa de política de operaciones de influencia en Meta.
El Departamento de Justicia de Estados Unidos dijo el miércoles que dos empleados de RT trabajaron con ciudadanos extranjeros en Estados Unidos para crear una empresa en Tennessee que pagó a destacados comentaristas conservadores para que publicaran periódicamente vídeos sobre temas diseñados para amplificar las divisiones políticas en Estados Unidos.
Según la acusación, la empresa pagó 8,7 millones de dólares a las productoras de tres de las estrellas de Internet que reclutó y sus fundadores recibieron más de 760.000 dólares. Los comentaristas no sabían que la financiación procedía de RT, dijo el Departamento de Justicia.
Aunque la acusación no mencionó el nombre de la empresa, los detalles proporcionados en los documentos judiciales coinciden con Tenet Media, una empresa con sede en Nashville.
La naturaleza offline de las supuestas relaciones entre RT, Tenet Media y los comentaristas estadounidenses hace que el caso sea inusual en el mundo de las operaciones de influencia en línea, que las empresas de redes sociales comenzaron a reprimir después de que la inteligencia estadounidense concluyó que Rusia había utilizado Facebook como parte de una campaña para ayudar al expresidente Donald Trump a ganar la Casa Blanca en 2016.
Moscú ha negado esta afirmación, como también negó el miércoles las acusaciones estadounidenses. RT respondió a las acusaciones con burlas.
La mayoría de las principales plataformas en línea ahora etiquetan a las organizaciones de medios afiliadas a los estados, mientras que Meta, TikTok y el propietario de YouTube, Google, producen informes mensuales o trimestrales para documentar la eliminación continua de redes coordinadas de cuentas falsas.
Las empresas también tienen reglas que requieren que los usuarios revelen los patrocinios aplicando etiquetas de «contenido de marca» y «colaboración paga» a las publicaciones relevantes, herramientas generalmente utilizadas por personas influyentes a quienes se les paga para promocionar ropa, maquillaje y otros productos a sus miles de seguidores.
Meta define el contenido de marca como «el contenido de un creador o editor que presenta o está influenciado por un socio comercial a cambio de un valor, como un pago monetario o regalos gratuitos», según su documentación que explica las reglas.
Sin embargo, tomar medidas contra el contenido relacionado con Tenet implica abordar cuentas que no son falsas ni están directamente dirigidas por el Estado ni realizan publicidad tradicional de productos, además de adentrarse en la espinosa política de moderar el discurso de verdaderas personalidades conservadoras estadounidenses.
Los políticos de derecha han acusado a las plataformas de redes sociales de censurar su discurso. El director ejecutivo de Meta, Mark Zuckerberg, les ha tendido una rama de olivo, más recientemente en una carta al Congreso el mes pasado en la que expresó su pesar por algunas de las decisiones de moderación de su empresa.
Belogolova, ex miembro del personal de Meta, dijo que las empresas de redes sociales harían bien en deliberar cuidadosamente antes de aplicar sus reglas de maneras que podrían crear precedentes peligrosos para la expresión legítima.
«Puedo garantizarles, habiendo estado del otro lado de algo como esto, que hay conversaciones en este momento sobre las herramientas políticas que existen y lo que sería apropiado e inapropiado usar en esta situación particular, y tratando de no tomar decisiones apresuradas», dijo.
