Los medios estadounidenses dijeron que las renuncias de Carey Dunne y Mark Pomerantz ponen en duda la investigación del fiscal de distrito de Manhattan.
ARCHIVO: El expresidente estadounidense Donald Trump. Imagen: AFP
NUEVA YORK, Estados Unidos – Dos fiscales estadounidenses que lideran la investigación criminal de Nueva York sobre las prácticas comerciales del expresidente Donald Trump renunciaron el miércoles, lo que genera dudas sobre el futuro de la investigación.
Los medios estadounidenses dijeron que las renuncias de Carey Dunne y Mark Pomerantz ponen en duda la investigación del fiscal de distrito de Manhattan.
El fiscal de distrito Alvin Bragg está investigando si Trump sobrevaluó de manera fraudulenta varios activos para garantizar préstamos y luego los subvaluó para minimizar los impuestos.
La investigación fue iniciada por el predecesor de Bragg, Cyrus Vance, y Bragg se hizo cargo del caso cuando asumió el cargo en enero.
Un portavoz de la oficina del fiscal del distrito confirmó que Dunne y Pomerantz habían renunciado, sin especificar por qué.
«Estamos agradecidos por su servicio», dijo en un comunicado enviado por correo electrónico a la AFP.
The New York Times, citando fuentes no identificadas, informó que la pareja había renunciado porque Bragg había expresado dudas sobre continuar con el caso.
El periódico señaló que hubo una pausa de un mes en la oficina del fiscal del distrito para presentar su evidencia ante un gran jurado, algo que los fiscales hacen antes de decidir si presentan cargos.
Sin embargo, el portavoz del fiscal dijo que «la investigación está en curso».
Trump, de 75 años, no ha sido acusado y ha descrito repetidamente el caso como una caza de brujas política por parte de un fiscal demócrata.
En julio del año pasado, la Organización Trump y su jefe de finanzas, Allen Weisselberg, fueron acusados de 15 delitos graves de fraude y evasión de impuestos.
Se declararon inocentes y el juicio de Weisselberg comenzará a mediados de este año.
La investigación criminal sobre Trump es muy similar a una investigación civil que lleva a cabo la fiscal general del estado de Nueva York, Letitia James, quien también es demócrata.
En enero, dijo que su investigación había descubierto «pruebas significativas» de prácticas fraudulentas o engañosas en la Organización Trump.
James puede demandar a la Organización Trump por daños y perjuicios por cualquier presunta mala conducta financiera, pero no puede presentar cargos penales.
La semana pasada, un juez estadounidense ordenó que Trump y sus dos hijos mayores testificaran bajo juramento en su investigación.
Hasta ahora, Trump ha mantenido a los estadounidenses en duda sobre si tiene la intención de volver a buscar la nominación presidencial republicana, pero la gran cantidad de investigaciones legales amenazan con complicar cualquier intento de volver a postularse a la Casa Blanca en 2024.