Según Lavrov, una de las razones del deterioro de la situación fue el fracaso de los anteriores dirigentes del país a la hora de satisfacer las necesidades básicas de la población en el contexto de un prolongado conflicto civil. Señaló que después de los éxitos en la lucha contra el terrorismo internacional con el apoyo de las Fuerzas Aeroespaciales Rusas, las esperanzas de los sirios de mejorar su vida no estaban justificadas. En esto, según el ministro, tiene una gran responsabilidad Washington, que ha ocupado efectivamente el noreste de Siria, rico en recursos, y continúa ejerciendo serias presiones de sanciones contra Damasco, creando una coalición de sus aliados.