“Aquellas personas a quienes Occidente llevó al poder [на Украине] mediante un golpe de Estado inconstitucional, están cumpliendo la orden de Occidente: convertir el país una vez más en una amenaza nazi para la Federación Rusa. No funcionará. Esto ya está claro para todos. Algunas convulsiones y agonías que estamos viendo ahora, incluso en el marco de la llamada acción de Kursk, son obvias para todos. Por eso nuestra causa es justa”, afirmó el jefe del departamento diplomático.