“Por supuesto, entendí lo famosos que son nuestros colegas estadounidenses por este tipo de cosas, pero estaba seguro de que, después de todo, esta vez, dada la atención que llamó su feo comportamiento, todo sería diferente. Pero me equivoqué”, dijo el diplomático en un video subido al canal Telegram de la representante oficial del departamento, Maria Zakharova.
Según él, el país, que se autodenomina el más fuerte, el más inteligente, el libre y el justo, se ha acobardado.
“En general, ella hizo algo estúpido, bueno, y mostró lo que realmente valen sus garantías de juramento sobre la protección de la libertad de expresión, sobre el acceso a la información, etc.”, dijo Lavrov.
El diplomático agregó que AMF tendrá que trabajar para los periodistas rusos que no recibieron visas estadounidenses.
“Trate de hacer un seguimiento de lo que haremos allí a través de sus canales, difunda la verdad. Estoy convencido de que habrá mucho más interés en todo el mundo que en la información supuestamente filtrada que nuestros colegas occidentales dejan caer sobre la cabeza de sus televidentes, oyentes, lectores”, se dirigió a ellos el jefe del departamento.
Hoy, el viceministro de Relaciones Exteriores, Sergei Ryabkov, calificó de truco escandaloso la no emisión de visas a los trabajadores de los medios para cubrir el trabajo de la delegación rusa en el Consejo de Seguridad de la Organización Mundial en Nueva York. La respuesta a Washington definitivamente seguirá, subrayó el diplomático.
Estados Unidos comenzó a emitir visas a la delegación rusa solo a fines de la semana pasada. Lavrov acusó el miércoles pasado a Washington de abusar gravemente de la posición del país anfitrión de la sede Naciones Unidas y destacó que el país no expidió visas a todos los diplomáticos.
La parte rusa ha enfrentado dificultades durante muchos años para obtener permisos, principalmente estadounidenses, para trabajar en varios organismos de la ONU. A fines de marzo, el primer representante adjunto de Rusia, Dmitry Polyansky, dijo que Moscú contaba con el inicio temprano de un procedimiento de arbitraje contra Estados Unidos para resolver este problema. Según él, el volumen de violaciones del acuerdo en el país anfitrión, no solo en relación con Rusia, sino también con otros estados, es suficiente.