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Las enmiendas de último momento a la ley de presupuesto, incluida una que otorga a los ministros no electos un aumento salarial mensual de más de 7.300 euros cada uno, han causado revuelo en el parlamento.
Durante el fin de semana, los relatores del gobierno introdujeron una serie de enmiendas a la ley de presupuesto, que los partidos de la oposición afirmaron que eran una «revisión de facto» de la propuesta original.
Todos los grupos de oposición, excepto Azione, incluidos el Partido Demócrata, el Movimiento Cinco Estrellas, Italia Viva y Alleanza Verdi e Sinistra, presentaron una carta conjunta al presidente del parlamento, Lorenzo Fontana. Le solicitaron que declarara inadmisibles las enmiendas, afirmando que estas enmiendas obstaculizaban un control parlamentario adecuado.
Fontana rechazó su apelación, reconociendo el volumen de enmiendas pero señalando que no se trataba de una situación sin precedentes. Subrayó que los diputados de la oposición todavía tienen herramientas a su disposición, como la presentación de subenmiendas y el examen de los informes detallados presentados por los ponentes para compensar la falta de notas técnicas.
Una de las enmiendas propuestas más controvertidas fue la que tenía como objetivo alinear los salarios de los ministros no electos con los de sus colegas parlamentarios. Se hicieron fuertes comparaciones entre los posibles aumentos salariales mensuales de 7.300 euros para los ministros y el simple aumento mensual de 1,80 euros en las pensiones incluido en el presupuesto, no sólo en el parlamento sino también en las redes sociales.
Aunque la mayoría apoyó la medida como una cuestión de «justicia», los líderes de la oposición la condenaron como «vergonzosa». Finalmente, Crosetto confirmó que el gobierno retiraría la enmienda.
«Hemos pedido a los ponentes» que retiren la enmienda, afirmó el ministro.
Se trata de «evitar controversias innecesarias. Lo que no sería comprensible para cualquier otra profesión, es decir, que dos personas que hacen el mismo trabajo, en la misma organización, tengan un trato diferente, para los que están en política hay que tenerlo en cuenta». dijo Crosetto, L’Unione Sarda informó.
Además de esta enmienda, la oposición ha afirmado que el gran número y diversidad de las enmiendas crean efectivamente un segundo proyecto de ley de presupuesto, lo que hace imposible evaluarlas adecuadamente en el tiempo limitado disponible.
El gobierno se enfrenta a una dura fecha límite, el 31 de diciembre, para aprobar el presupuesto y evitar operar bajo un plan de gasto provisional. Según el calendario, el presupuesto saldrá de la fase de comisión esta mañana, pasará a la Cámara para su debate el miércoles y será enviado al Senado para un voto de confianza el viernes.
Durante una reunión del comité de presupuesto del parlamento el lunes, la líder del Partido Demócrata, Elly Schlein, criticó al gobierno por el aumento salarial propuesto para los ministros.
“Creen que el trabajo de sus ministros vale mil veces más que el de las enfermeras que atienden a los italianos. Quiero creer que todavía hay margen para cambiar el rumbo de la atención sanitaria pública, para aprobar esta enmienda juntos y enviar un mensaje a todo el país”, dijo Schlein.
Otra propuesta polémica, comúnmente conocida como la «ley anti-Renzi», ha llamado mucho la atención. Esta medida exige que los funcionarios gubernamentales involucrados con empresas fuera de la UE deben contribuir con el 100% de sus ingresos al estado.
El ex primer ministro y líder de Italia Viva, Matteo Renzi, principal objetivo de la enmienda debido a su trabajo de consultoría en Arabia Saudita, la denunció como un ataque personal. «Actividades como conferencias internacionales son algo que sólo hago yo. Todo el mundo sabe que esta es una ley hecha a medida ad personam«, dijo.
«El verdadero escándalo es cómo esta mayoría opera en secreto, introduciendo enmiendas de última hora y cerrando el debate con votos de confianza», añadió.
(Alessia Peretti | Euractiv.it)
