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Los legisladores polacos votaron el viernes (26 de julio) para permitir que las fuerzas de seguridad utilicen armas letales con impunidad en respuesta a amenazas activas, incluso en la tensa frontera con Bielorrusia.
El organismo paneuropeo de derechos humanos, el Consejo de Europa, y otros activistas habían expresado su preocupación por el hecho de que la policía, los guardias fronterizos y los soldados ahora podrían actuar, o incluso matar, sin rendir cuentas.
El proyecto de ley, que aún requiere la firma del presidente, fue presentado después de que un soldado polaco fuera apuñalado fatalmente en la frontera con Bielorrusia.
Polonia, miembro de la OTAN y de la UE, ha acusado a Moscú, aliado de Minsk, de lo que llama intentos de contrabandear a miles de personas desde África a Europa, enviándolas en avión a Rusia y luego enviándolas a la frontera polaca con Bielorrusia.
La nueva legislación “excluye la responsabilidad penal por el uso de armas o fuerza directa en violación de las reglas” por parte de las fuerzas de seguridad si existía una amenaza a la seguridad de un individuo o del país.
El Comisario de Derechos Humanos del Consejo de Europa, Michael O’Flaherty, expresó su preocupación por que el proyecto de ley pudiera “fomentar una falta de responsabilidad y sugerir una falta de compromiso con las obligaciones en materia de derechos humanos”.
“Puede crear un marco jurídico y político que desincentive a los agentes estatales desplegados en las zonas fronterizas, o en otras situaciones dentro de su ámbito, a actuar respetando las normas sobre proporcionalidad en el uso de la fuerza y de las armas de fuego”, añadió a principios de este mes.
La abogada y activista polaca Hanna Machinska dijo el viernes que “la cuestión de la seguridad nacional no puede ser carta blanca para actos que violen los derechos humanos”.
“Nada justifica la introducción de normas que son una licencia para matar, como han dicho algunas personas”, dijo a la radio TOK FM.
A principios de este mes, Polonia dijo que aumentaría su presencia militar y sus fortificaciones defensivas a lo largo de su frontera con Bielorrusia debido a las “constantes provocaciones”.
En junio, un soldado que patrullaba la frontera fue apuñalado a través de una valla metálica de cinco metros de altura que Polonia había erigido en 2022 para disuadir a los migrantes.
El ejército polaco también informó de otros ataques a tropas en la frontera.
