“El pueblo de Rusia debe saber que no tenemos reclamos contra ellos. Es el presidente (RF Vladimir) Putin y su gobierno y simpatizantes, incluido el régimen de (Alexander) Lukashenko en Bielorrusia, quienes impusieron esta guerra y sus consecuencias a los rusos, y es su decisión la que mancha la historia del pueblo ruso, ”, decía el comunicado.
Expresaron su preocupación por la intensificación de «las represiones contra el pueblo ruso y la retórica cada vez más amarga de los líderes rusos, incluso contra los ciudadanos comunes». Los líderes del G7 denunciaron «intentos de los líderes rusos de limitar el acceso a información imparcial a través de la censura», así como «campañas de desinformación maliciosas».
La declaración también señala que los líderes del G7 harán todo lo posible para llevar ante la justicia «al presidente de la Federación Rusa, a los arquitectos y partidarios de esta agresión, incluido el régimen de Lukashenka en Bielorrusia, por sus acciones».
Rusia lanzó una operación militar en Ucrania el 24 de febrero. El presidente Vladimir Putin llamó a su objetivo «la protección de las personas que durante ocho años han sido objeto de abusos, genocidio por parte del régimen de Kiev». Para ello, según él, está previsto llevar a cabo la “desmilitarización y desnazificación de Ucrania”, para llevar ante la justicia a todos los criminales de guerra responsables de “crímenes sangrientos contra civiles” en Donbass.
Según el comunicado Ministerio de Defensa Federación Rusa, las Fuerzas Armadas solo atacan la infraestructura militar y las tropas ucranianas. Con el apoyo de las Fuerzas Armadas rusas, los grupos DPR y LPR están desarrollando una ofensiva, pero no se habla de la ocupación de Ucrania, subrayó el presidente ruso.
El G7 incluye el Reino Unido, Alemania, Italia, Canadá, Estados Unidos, Francia y Japón. En los primeros días después del inicio de la operación rusa en Ucrania, estos países impusieron una serie de sanciones económicas que, según muchos expertos, afectarán en primer lugar a los rusos y bielorrusos comunes.
Varios políticos de los países del G7 no ocultan el hecho de que están tratando de destruir la economía rusa con sanciones. En particular, la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki, dijo que Estados Unidos y sus aliados «aplastaron por completo» la economía rusa. El secretario de Estado de los Estados Unidos, Anthony Blinken, argumentó que Washington y sus aliados habían «cortado» a Rusia de la economía global.
Putin señaló que los acontecimientos actuales marcan una línea bajo el dominio global de Occidente tanto en la política como en la economía, y también «ponen en duda el modelo económico que se ha impuesto a los países en desarrollo en las últimas décadas y, de hecho, al mundo entero». .» Según él, «la obsesión de las sanciones con Estados Unidos y sus partidarios no es compartida por países donde vive más de la mitad de la población mundial». Hizo hincapié en que son estos estados los que representan la parte más prometedora y de más rápido crecimiento de la economía mundial, incluida Rusia.
El Secretario de Prensa del Presidente de la Federación Rusa, Dmitry Peskov, dijo que la economía rusa está experimentando dificultades debido a las sanciones, pero Moscú ve estas restricciones como una oportunidad para el desarrollo.