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«Aquellos que estaban en el campo de un repunte de fin de año ahora están cuestionando su tesis de inversión», dijo JC O’Hara de MKM Partners.
«Los mercados pueden haber depositado demasiada fe en Santa Claus y en el repunte que normalmente trae».
Con pocos catalizadores para impulsar el comercio, los inversores se están preparando para las vacaciones de Navidad, aunque siguen de cerca los acontecimientos en China, que está sufriendo un fuerte aumento en los casos de COVID-19.
El mes pasado, los funcionarios comenzaron a alejarse de su rígida política de cero COVID de bloqueos y pruebas masivas luego de protestas generalizadas.
Y aunque el cambio ha sido recibido como un impulso muy necesario para la economía número dos del mundo, existe una creciente ansiedad sobre el impacto inmediato en las empresas y el sistema de salud.
«Un rebote masivo de reapertura de China está dando paso a una revisión de la realidad a medida que los inversores se enfrentan a numerosos problemas económicos y médicos relacionados con COVID cero que China simplemente no está preparada para manejar», dijo Stephen Innes de SPI Asset Management.
«Especialmente si los más de 10 millones de casos diarios de COVID-19 pronosticados llegan al sistema de salud a finales de este mes».
Aún así, el repunte esperado en la demanda de la reapertura de China continúa respaldando los precios de las materias primas, con los dos principales contratos petroleros subiendo más del 1 por ciento, extendiendo las ganancias del lunes.
