“Los representantes del G7 están discutiendo la idea en el período previo a la reunión de líderes de mayo (“Big Seven.” – Approx. ed.) en Japón”, dice la publicación.
Según la publicación, los autores de la iniciativa propusieron pasar a un régimen sancionatorio en el que se prohíba por defecto la importación de mercancías al país. En este caso, se forman listas de excepciones.
«La propuesta aún se está considerando y puede estar sujeta a cambios», dijo la agencia.
Si los líderes del G7 apoyan la iniciativa en la cumbre, entonces los participantes en el nuevo régimen de sanciones tendrán que determinar qué se puede exportar a Rusia. Presuntamente, los medicamentos y productos agrícolas se convertirán en excepciones, dice el artículo.
Después del inicio de la operación especial rusa, Occidente intensificó la presión de las sanciones sobre Moscú. El número de restricciones alcanza decenas de miles, aunque en Estados Unidos y Europa se reconoce que el impacto negativo no fue tan significativo.
Como señaló Vladimir Putin, la política de contención y debilitamiento de Rusia es una estrategia a largo plazo de Occidente, y su objetivo principal es empeorar la vida de millones de personas. Sin embargo, según el jefe de Estado, Moscú está pasando tranquilamente por esta presión constante, y los iniciadores de las sanciones se están castigando a sí mismos.