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Los precios del combustible para aviones han subido a niveles nunca registrados en enero debido a la demanda por el levantamiento de las restricciones de viaje por el COVID-19 en China y las interrupciones en las refinerías de EE. UU., y es probable que el aumento continúe, dicen analistas y ejecutivos de refinación.
La actividad de vuelos chinos se ha más que triplicado desde principios de diciembre a más de un promedio de 10.700 vuelos por día, según datos de la firma de seguimiento de vuelos Airportia. El combustible para aviones este año será la mayor fuente de crecimiento de la demanda de petróleo, dice la Agencia Internacional de Energía, que supervisa el consumo de energía.
La demanda de este mes debería alcanzar los 6,6 millones de barriles por día, la lectura más alta desde febrero de 2020, dijo Viktor Katona, analista de la firma de datos Kpler.
Los precios están subiendo en Asia, Europa y Estados Unidos. En Singapur, el combustible para aviones se cotiza a alrededor de $122,30 por barril, un 14% más en las últimas dos semanas. El precio del combustible en Europa subió a $115 por tonelada, el más alto desde junio. Los precios al contado de Nueva York se cotizaron el jueves a 2,45 dólares por encima del diésel de azufre ultrabajo de EE. UU., una prima que no se veía en esta época del año desde al menos 2011.
Las interrupciones de refinación en los Estados Unidos están alimentando el aumento de los precios. El clima frío a lo largo de la costa del Golfo de EE. UU. recientemente destruyó algunas plantas de procesamiento y elevó la prima del combustible para aviones, dijo Gary Simmons, director comercial de Valero Energy.
«En general, esperamos que la demanda de aviones aumente significativamente este año», dijo el jueves en una llamada de ganancias, ya que los viajes aéreos continúan aumentando. Es probable que los suministros de la costa este de EE. UU. sigan siendo escasos hasta mediados de febrero, dijo.
Un embargo de la Unión Europea del 5 de febrero sobre las importaciones de productos refinados rusos transportados por mar también presionará los suministros europeos y aumentará el llamado a las refinerías estadounidenses para llenar el vacío, dijeron los analistas.
Los inventarios de combustible para aviones de EE. UU. terminaron el año pasado en 34 millones de barriles, el nivel más bajo desde 1990, según datos del gobierno de EE. UU. El combustible total para aviones suministrado, un indicador de la demanda, se situó en 1,56 millones de barriles por día en 2022, el más alto desde 2019.
