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Hace una semana, los socialistas griegos (Pasok) y el izquierdista Syriza discutían sobre si un gobierno progresista entre ellos podría funcionar, pero después de la victoria arrolladora del centroderecha en las elecciones del 21 de mayo, el tema se ha desplazado a quién será el principal oposición en la segunda ronda.
El partido Nueva Democracia (PPE) de centro-derecha ocupó el primer lugar, con un 40,8%, pero no alcanzó la mayoría absoluta para formar gobierno. En la segunda vuelta, prevista para el 25 de junio, se espera que el partido de centroderecha forme un fuerte gobierno de partido único, algo que ya aclamado por los mercados internacionales.
Sin embargo, parece que la segunda vuelta estará centrada en quién va a liderar la principal oposición.
En particular, en la primera ronda, Syriza (Izquierda de la UE) obtuvo un 20,1%, perdiendo 12 puntos porcentuales en comparación con 2019, mientras que Pasok obtuvo un 11,4% desde el 8,1% en 2019.
Después de las elecciones, el líder del Pasok, Nikos Androulakis, culpó de la victoria arrolladora de Nueva Democracia al jefe de Syriza, Alexis Tsipras, acusándolo de ser el “patrocinador de oro” del primer ministro Kyriakos Mitsotakis.
Por su parte, Tsipras hizo unas declaraciones el lunes diciendo que el Pasok “celebraba” la derrota de Syriza más que Nueva Democracia.
Syriza insistió antes de las elecciones en que se debe formar un gobierno progresista entre los dos. Pasok había dejado la puerta abierta pero nunca se comprometió en público.
“En las próximas elecciones, tenemos la responsabilidad principal de evitar la perspectiva de un primer ministro ‘gobernante’ todopoderoso e incontrolable”, dijo Tsipras.
Conmocionada por el desastre electoral, Syriza busca actualmente recuperarse rápidamente y mejorar significativamente su desempeño en la segunda vuelta.
Mientras tanto, se espera que el liderazgo de Tsipras enfrente serias dudas luego de la segunda vuelta de las elecciones.
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Según informes de prensa en Atenas, el objetivo de Syriza es seguir siendo la principal oposición y evitar un “bipartidismo sistémico conveniente”, ya que considera al Pasok como parte del establishment junto con Nueva Democracia.
Nueva Democracia y el Pasok habían sido las principales fuerzas políticas en la política griega desde la caída de la junta en 1974 hasta 2014, cuando Syriza absorbió a muchos votantes socialistas.
Pasok ahora quiere recuperar los votos de una Syriza enferma.
El miembro líder de la familia socialista de la UE en Grecia es el Pasok. Sin embargo, Tsipras, cuyo partido pertenece a la izquierda de la UE, solía unirse a las reuniones de los líderes socialistas de la UE como observador.
en un entrevista con EURACTIV antes de las elecciones, el eurodiputado del SPD, Udo Bullmann, dijo que Syriza tiene potencial para convertirse en miembro socialista.
“Syriza tiene potencial para convertirse en un partido socialista. Y estaría muy feliz si continúa desarrollándose en esa dirección”, dijo Bullmann, recordando que Pasok es el socio central.
(Sarantis Michalopoulos | EURACTIV.com)
