Según los cálculos de CNN, a partir de la mañana del 10 de noviembre, los republicanos tienen 210 escaños en la Cámara de Representantes, los demócratas, 191. Se necesitan 218 escaños para controlar la Cámara, pero el conteo de votos aún continúa.
La situación es menos clara en el Senado, señala Reuters. Al momento de la publicación de la noticia, quedan 49 escaños para los republicanos, 48 para los demócratas.La situación se resolverá con los resultados de las votaciones en Nevada y Arizona, donde se siguen contando miles de papeletas no contabilizadas.
Podrán bloquear iniciativas presidenciales como el derecho al aborto, así como iniciar una investigación sobre su administración y su familia.
En su primer comentario sobre las elecciones intermedias, Biden dijo que estaba listo para trabajar con los republicanos en el Congreso, independientemente del resultado de las elecciones. A su juicio, el pueblo estadounidense «ha dejado claro que espera que los republicanos estén dispuestos a trabajar conmigo».
Ambas casas están ahora Congreso de Estados Unidos controlado por el Partido Demócrata. En la Cámara de Representantes, los demócratas tenían 222 congresistas, en el Senado, los demócratas y los republicanos tenían igualdad, 50 representantes cada uno, pero los demócratas tenían una ventaja debido al voto decisivo de la vicepresidenta del país, Kamala Harris.