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Los partidos de izquierda de Francia le dijeron a Emmanuel Macron el viernes (23 de agosto) que quieren formar el próximo gobierno, mientras el presidente francés iniciaba las consultas sobre quién podría ser primer ministro casi siete semanas después de unas elecciones parlamentarias no concluyentes.
Macron, que no habló públicamente después de su reunión con la izquierda, hasta ahora ha ignorado sus demandas, señalando que a pesar de quedar primero en las elecciones de principios de julio, la alianza del Nuevo Frente Popular de la izquierda estaba lejos de una mayoría absoluta.
“Le dijimos que dependía de la fuerza política que salió primero (en las elecciones) -el Nuevo Frente Popular- formar gobierno”, dijo Lucie Castets, una alta funcionaria de 37 años poco conocida elegida por la izquierda como su candidata a primer ministro, después de su reunión con Macron.
Después de semanas de tensiones vocales entre campos políticos rivales, los líderes de izquierda sonaron ligeramente más optimistas y dijeron que Macron reconocía que había una necesidad de cambio, aunque todavía queda por ver qué implicaría eso.
Como Macron se reunirá con centristas y conservadores más tarde el viernes, y con la extrema derecha el lunes, los líderes de la izquierda dijeron que esperaban una respuesta rápida después de eso.
Quienquiera que Macron nombre tendrá ante sí una tarea difícil, siendo la aprobación parlamentaria del presupuesto 2025 uno de los muchos desafíos en un momento en que Francia está bajo presión de la Comisión Europea y los mercados de bonos para reducir su déficit.
Quién será el primer ministro y si podrá conseguir que un parlamento sin mayoría absoluta respalde alguna reforma es todavía una pregunta muy abierta, sin que haya señales todavía de una coalición más amplia que tenga una mayoría estable.
La apuesta de Macron de convocar elecciones parlamentarias anticipadas fracasó: su coalición centrista perdió docenas de escaños en una votación que dio como resultado un parlamento sin mayoría.
Ha pedido a los líderes que lleguen a acuerdos más allá de las líneas partidarias para formar un gobierno que tenga una mayoría sólida, y una fuente cercana a Macron dijo a principios de este mes que sentía que el equilibrio de poder estaba más del lado del centro o del centroderecha.
Macron tiene un historial de nombrar a primeros ministros inesperados. La Constitución francesa dice que es libre de nombrar a quien quiera, pero estos deben poder sobrevivir a las mociones de censura de la oposición.
Según algunas fuentes, entre los posibles candidatos figuran un presidente regional conservador, Xavier Bertrand, y el ex primer ministro socialista Bernard Cazeveuve. Los medios franceses mencionaron recientemente a Karim Bouamrane, el alcalde socialista de un suburbio empobrecido de París, como otro posible nombre.
