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Se esperaba que las condiciones climáticas mejoraran a medida que la tormenta se disipara después de días de lluvias torrenciales, pero las tormentas eléctricas localizadas persistirían, dijeron los meteorólogos de Malawi.
La gente deambula por el lugar de Chimwankhunda afectado por las inundaciones en Blantyre el 14 de marzo de 2023 tras las fuertes lluvias provocadas por el ciclón Freddy. Imagen: AFP
BLANTYRE, MALAWI – El presidente de Malawi, Lazarus Chakwera, pidió el miércoles apoyo mundial para enfrentar «una tragedia nacional» desatada por el ciclón Freddy mientras visitaba áreas devastadas por la excepcional tormenta.
Los rescatistas se apresuraron a llegar a los sobrevivientes en la capital comercial de Blantyre después de que Freddy se estrelló contra Malawi y el vecino Mozambique, provocando inundaciones y deslizamientos de tierra que mataron a casi 250 personas.
El ciclón finalmente se desvaneció después de un viaje de 8.000 kilómetros (5.000 millas) en el que cruzó el Océano Índico, cambió de rumbo para golpear África por segunda vez y estableció un récord no oficial para la tormenta tropical más larga del mundo.
«Pido más asistencia de socios y donantes internacionales», dijo Chakwera en una ceremonia fúnebre para algunas de las víctimas en el municipio de Blantyre, Chilobwe.
«Esta es una tragedia nacional que nos ha afectado a todos».
Decenas de personas asistieron al servicio celebrado en una escuela primaria, donde se alinearon 21 ataúdes, algunos adornados con simples coronas de flores, debajo de una carpa.
Un Chakwera de aspecto sombrío, vestido con un impermeable y botas de goma, dijo que las autoridades intensificarían los esfuerzos para dar cuenta de los desaparecidos mientras consolaba a los afligidos.
Se esperaba que las condiciones climáticas mejoraran a medida que la tormenta se disipara después de días de lluvias torrenciales, pero las tormentas eléctricas localizadas persistirían, dijeron los meteorólogos de Malawi.
Los niveles de inundación se mantuvieron altos en algunas áreas, lo que obstaculizó los esfuerzos de emergencia.
El portavoz de la Cruz Roja de Malawi, Felix Washon, dijo a la AFP que las personas se salvaron de los árboles y los tejados, pero «es un desafío llegar a ellos, el agua está alta y los puentes están rotos».
Freddy regresó al sureste de África el fin de semana por segunda vez en menos de tres semanas, dejando tras de sí un rastro de muerte y destrucción.
Mató al menos a 225 personas en Malawi, hirió a cientos y dejó 41 desaparecidos, según cifras oficiales.
El vecino Mozambique ha informado hasta ahora de 21 muertes, y se esperaba que el número de víctimas aumentara.
El Papa Francisco ofreció oraciones por las víctimas durante su audiencia semanal en la Plaza de San Pedro.
LA ESPERANZA SE DESVANECE
El ejército y la policía dirigían las operaciones de búsqueda y rescate, que según la Cruz Roja continuarían durante al menos otros dos días.
Muchas personas perecieron en deslizamientos de tierra que arrasaron casas endebles construidas en laderas.
«Cuatro personas de mi familia siguen desaparecidas porque están enterradas en el lodo», dijo Alabu Wiseman, de 24 años, desde una escuela de Blantyre que sirve como refugio temporal.
En todo el país, más de 88.000 personas han sido desplazadas, muchas de las cuales se refugian en 165 campamentos temporales.
Al menos una docena de clínicas quedaron aisladas debido a inundaciones o carreteras dañadas.
Algunas personas se quejaron de que la ayuda del gobierno había tardado en llegar.
“Nos sentimos abandonados”, dijo Fadila Njolomole, de 19 años.
«Mi mejor amigo, su hermano, su hermana y su madre se fueron con el deslizamiento de tierra y sus cuerpos no han sido encontrados. Es devastador. No puedes ni llorar».
Los mercados y tiendas de Blantyre comenzaron a reabrir después de la paliza.
«Tengo dos hijas pequeñas que alimentar», dijo a la AFP Daud Chitumba, un trabajador de minibús de 27 años, mientras se dirigía a su trabajo en una estación de autobuses local.
Su casa estaba entre las docenas arrasadas por un deslizamiento de tierra en Chilobwe.
«Tenemos que reconstruir nuestras vidas y comienza recogiendo las piezas pequeñas», dijo Chitumba.
El empobrecido país ya está lidiando con el brote de cólera más mortífero de su historia, que ha matado a más de 1.600 personas desde el año pasado.
PLUSMARQUISTA
El ciclón Freddy se estrelló contra Malawi, país sin salida al mar, la madrugada del lunes después de pasar por Mozambique el fin de semana.
La tormenta superó extraoficialmente el punto de referencia de la Organización Meteorológica Mundial como el ciclón tropical de mayor duración registrado, establecido en 1994 para una tormenta de 31 días llamada John.
Freddy se convirtió en una tormenta con nombre el 6 de febrero, tocó tierra en Madagascar el 21 de febrero y arrasó la isla antes de llegar a Mozambique el 24 de febrero.
Luego regresó al Océano Índico y reunió nueva fuerza sobre las cálidas aguas, luego cambió de rumbo para regresar mucho más poderoso, con ráfagas de viento de hasta 200 kilómetros por hora (125 mph).
Los ciclones que se desplazan por todo el Océano Índico son muy poco frecuentes, dicen los meteorólogos; el último ocurrió en 2000.
