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Manifestantes peruanos sin inmutarse por las medidas del gobierno
El arzobispo Carlos Castillo celebró el domingo una misa en español y quechua para llorar a los manifestantes muertos en enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.
Manifestantes se concentraron este domingo en Lima para expresar su rechazo a que la presidenta Dina Boluarte permanezca en el cargo poco más de un mes después de tomar el relevo del depuesto Pedro Castillo Terrones, quien se encuentra en prisión preventiva.
Los manifestantes insistieron en exigir nuevas elecciones y no se desanimaron por las más de 40 muertes resultantes de los enfrentamientos con las fuerzas del orden en las últimas semanas.
Al menos 3.000 andahuaylanos se movilizaban el domingo por la tarde en vehículos y camiones a la capital peruana para continuar durante la semana su protesta contra Boluarte, mientras decenas de manifestantes partían desde la céntrica plaza San Martín hacia el turístico distrito limeño de Miraflores.
El gobierno de Boluarte extendió el estado de emergencia por 30 días en Lima, Cusco, Callao y Puno para frenar las protestas. Autorizó a los militares a intervenir junto con la policía para proteger el orden público.
El domingo, 99 tramos de carreteras permanecían bloqueados por manifestantes en 10 de las 25 regiones de Perú que exigían la renuncia de Boluarte. Entre las regiones con carreteras bloqueadas se encuentran Puno, Arequipa y Cusco, se informó, ya que el número de bloqueos de carreteras a nivel nacional sigue aumentando.
En Arequipa, decenas de vecinos bloquearon la carretera Panamericana Sur que llega a la región de Tacna, fronteriza con Chile. En Cusco, el servicio de trenes a la ciudadela inca de Machu Picchu se reanudó el domingo después de dos días de paro debido a las protestas.
Los manifestantes también asistieron a una misa en español y quechua (el idioma nativo de los Andes peruanos) el domingo en la catedral de Lima para llorar a los que murieron durante las protestas. “Queremos dedicar esta misa a nuestros difuntos por mano humana en estos días. Todos ellos son nuestros difuntos, no hay ningún muerto extranjero. Todos somos peruanos”, dijo el Arzobispo de Lima Carlos Castillo.
Boluarte se disculpó el viernes por las muertes provocadas por la crisis e instó al Congreso a acelerar los trámites para celebrar elecciones anticipadas en abril de 2024. Según una encuesta publicada el domingo por Ipsos, Boluarte tiene un índice de desaprobación del 71 %.
El viceconsejero de Gobernación Territorial, José Muro, ha señalado que el Gobierno pretende abrir canales de diálogo esta semana “articulando esfuerzos con los gobiernos autonómicos y locales”.
Mientras tanto, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) encontró que los peruanos “no se escuchaban” y pidió investigar el uso de la fuerza en las protestas. La CIDH que visitó Perú la semana pasada encabezada por el abogado guatemalteco Stuardo Ralón también exigió una investigación urgente sobre el “uso excesivo de la fuerza” de las Fuerzas Armadas y sugirió que también se debe rastrear la posible presencia de extremistas en la promoción de protestas.
La CIDH también señaló que la crisis política peruana estuvo influenciada por “la postergación histórica de varios pueblos, como los pueblos indígenas, los afroperuanos y los habitantes de las provincias”.
