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Paul Musgrave, profesor de ciencias políticas de la Universidad de Massachusetts, dijo que los cierres de McDonald’s muestran cómo la rápida y amplia imposición de sanciones occidentales a Rusia tendrá un impacto económico duradero.
También dijo que la decisión pone fin a la teoría de que los lazos comerciales conducirán inevitablemente a relaciones más estrechas entre Estados Unidos y Rusia. «Es el fin espiritual de cualquier esperanza de que los lazos comerciales por sí solos sostengan la integración política».
Agregó Jeffrey Sonnenfeld, profesor de la Escuela de Administración de Yale que está siguiendo las posturas de las principales empresas sobre Rusia: «Estoy muy contento de que se hayan dado cuenta de que es una situación complicada, y me alegro de que hayan tomado la decisión correcta. .. Es un impacto realmente importante, y es tanto simbólico como sustantivo».
De sus casi 850 ubicaciones de McDonald’s en Rusia, el 84 por ciento son propiedad de la empresa. El resto son operados principalmente por la franquicia Rosinter Restaurants Holding con sede en Moscú.
COMPLEJIDADES
Debido a que McDonald’s posee muchas ubicaciones en Rusia, tiene un acceso más directo a las operaciones de cierre. Eso puede no ser tan fácil para otras cadenas de comida rápida en Rusia, incluidas KFC y Pizza Hut de Yum Brands, Burger King de Restaurant Brands International, Subway, Papa John’s, Starbucks y Domino’s Pizza. Las ubicaciones rusas de las empresas están gestionadas casi en su totalidad por operadores independientes y están sujetas a complejos acuerdos internacionales de franquicia.
Por ejemplo, el propietario de Burger King, Restaurant Brands, dijo el martes a Reuters que debido a que Burger King «es un negocio independiente que pertenece y es operado por franquiciados en Rusia», la compañía tiene «acuerdos legales de larga data que no son fácilmente modificables en el futuro previsible».
Algunos franquiciados de comida rápida con ubicaciones en Rusia ni siquiera tienen su sede en Rusia, como DP Eurasia, con sede en los Países Bajos, que administra los restaurantes Domino’s en Rusia, así como en Turquía, Azerbaiyán y Georgia.
«Con frecuencia, estos son acuerdos largos, complicados y fuertemente negociados. Cada uno de ellos puede ser diferente de los demás», dijo Larry Weinberg, quien preside la práctica de franquicias en la firma de abogados Cassels Brock & Blackwell LLP.
