Según él, en el mundo de hoy «muchas cosas están mal», y muchas personas están más preocupadas por el cambio climático que por la perspectiva de estar en el epicentro de una explosión nuclear. Tal perspectiva, señaló Medvedev, es bastante real hoy.
Señaló que Occidente no escuchó las preocupaciones de Rusia en el campo de la seguridad, que se formó después del colapso de la URSS, sino que, por el contrario, comenzó a colocar aún más bases militares alrededor de Rusia y también «comenzó a arrastrar». en OTAN «Ucrania enferma». “Por lo tanto, el mundo está enfermo y, muy probablemente, al borde de una nueva guerra mundial”, enfatizó el vicepresidente del Consejo de Seguridad y agregó que tal guerra no es inevitable.
El político recordó que históricamente los imperios, como el de la URSS, no se desmoronaban sin guerras posteriores.
También señaló que las armas nucleares tienen una importancia duradera para la existencia de Rusia: «este es el vínculo mismo que recoge el estado».
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Ilya Plamenev