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Antes del Consejo Europeo del 19 y 20 de diciembre, la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, pidió un enfoque pragmático de la UE hacia la administración de Donald Trump y un papel más fuerte de la UE en la OTAN que iguale al de Estados Unidos.
Al dirigirse al parlamento italiano el martes (17 de diciembre), Meloni destacó la importancia de un “enfoque pragmático, constructivo y abierto” hacia Estados Unidos. Sugirió aprovechar áreas de cooperación UE-EE.UU. mientras se trabaja para prevenir disputas comerciales que «perjudicarían a ambas partes».
Respondiendo a una pregunta de un diputado de centro izquierda (PD/S&D), Meloni rechazó que se tilde al presidente electo de Estados Unidos de “enemigo”.
«Si hay preocupación por las políticas económicas proteccionistas, que ciertamente debemos trabajar para evitar, no creo que iniciar un diálogo definiendo a alguien como enemigo ayude a lograrlo».
Sobre la defensa europea, Meloni afirmó la necesidad de una Europa más fuerte y autónoma en el marco de la OTAN. Añadió que Europa debería aspirar a crear un pilar europeo dentro de la OTAN que igualara al estadounidense “en peso y dignidad”.
«Nuestro compromiso con la Alianza Atlántica sigue siendo la piedra angular de nuestra seguridad, pero Europa debe aspirar a desempeñar un papel más importante dentro de ella».
El primer ministro italiano estará en Bruselas el miércoles para la cumbre de Weimar Plus con los líderes francés, alemán, polaco, británico y ucraniano y el secretario general de la OTAN, Mark Rutte.
Meloni también desestimó las afirmaciones de la oposición sobre el aislamiento de Italia dentro de la UE, afirmando que «los hechos demuestran lo contrario».
Por ejemplo, afirmó que el nombramiento de Raffaele Fitto (ECR) como vicepresidente ejecutivo de la Comisión ha roto el cordón sanitario que anteriormente marginó a los conservadores dentro de la UE.
Sobre el acuerdo de Mercosur, Meloni subrayó que Italia no lo apoyaría sin un equilibrio adecuado.
«Italia ve oportunidades en invertir en América Latina, un continente similar al nuestro que corre el riesgo de caer bajo la influencia de actores globales no occidentales», señaló.
Sin embargo, advirtió que el acuerdo debe abordar el sector agrícola, que «a menudo ha soportado los costos más altos porque otros países no se adhieren a las mismas normas alimentarias que imponemos a nuestros productores».
Meloso apoyó al nuevo Consejo de la UE bajo la dirección de Costa durante su discurso, elogiando su enfoque en una toma de decisiones simplificada y concreta.
En cuanto a Siria, Meloni describió la caída del régimen de Assad como «buenas noticias», pero expresó preocupación por el futuro del país.
«Italia, la única nación del G7 con una embajada abierta en Damasco, está dispuesta a colaborar con el nuevo liderazgo de Siria», afirmó.
Si bien reconoció las «señales iniciales alentadoras» del nuevo gobierno sirio, Meloni pidió cautela. «Las palabras deben ir seguidas de acciones, y juzgaremos a las nuevas autoridades por sus hechos».
(Alessia Peretti | Euractiv.it)
