Si la cantidad de dinero enviada a casa por los mexicanos que trabajan en los EE. UU. ofrece un indicador de la salud de la economía estadounidense, entonces hay buenas noticias para el presidente Joe Biden.
Las remesas a México alcanzaron un nuevo máximo de 5.300 millones de dólares en julio, según datos del banco central de mexico. Eso lleva el total desde enero a 32.800 millones de dólares, o un 16 por ciento más que en el mismo período del año anterior.
Después de caer al comienzo de la pandemia, las remesas a México demostraron ser sorprendentemente resistentes. Aumentaron año tras año en 2020 y alcanzaron niveles récord en 2021. Es probable que se superen nuevamente este año.
Unos 11 millones de inmigrantes nacidos en México viven en EE.UU. Hay otros 25,5 millones de hispanos de origen mexicano nacidos en Estados Unidos. El dinero que devuelven representa alrededor del 95 por ciento de todas las remesas a México.
En comparación con su vecino del sur, EE. UU. se ha recuperado más rápidamente de la pandemia, al menos en términos de empleo. El mercado laboral de EE.UU. sigue ajustado. La tasa de desempleo, a pesar de haber subido al 3,7 por ciento en agosto, se mantiene cerca de mínimos históricos. En el sector de servicios, en el que trabajan muchos inmigrantes mexicanos, los aumentos en los salarios por hora y por semana han superado el promedio nacional.
Aún así, las tendencias de las remesas son un indicador económico imperfecto. Para empezar, es una medida rezagada. Los números también podrían aumentar por un cambio a las transferencias electrónicas durante la pandemia. Estas transferencias, a diferencia del efectivo que cruza la frontera, tienen más probabilidades de aparecer en los datos oficiales.
El altruismo también importa. Alguno estudios han demostrado que los flujos de remesas también pueden ser contracíclicos, independientemente de la salud de la economía del país receptor. Los mexicanos que viven en los EE. UU. podrían estar enviando más fondos a casa para ayudar a sus familias a hacer frente a la creciente inflación.
El hecho de que las remesas ahora representen 4 por ciento del PIB de México, que excede el valor combinado de la producción de petróleo y el turismo como fuente de divisas, habla tanto de la fortaleza relativa del país anfitrión como de la debilidad de la propia economía mexicana.
Nuestro popular boletín para suscriptores premium se publica dos veces por semana. El miércoles analizamos un tema candente de un centro financiero mundial. El viernes diseccionamos los grandes temas de la semana. Por favor regístrese aquí.