Este artículo fue publicado originalmente por Diego López Marina el Informes de Perúuna publicación hermana.
Horas después del presidente peruano Pedro Castillo ordenó un toque de queda de 24 horas Para calmar las protestas en todo el país, miles de ciudadanos ignoraron la orden el martes y salieron a las calles para exigir su renuncia, lo que obligó a Castillo a rescindir la medida solo unas horas antes de que expirara.
En el centro de Lima, miles de manifestantes serpentearon por las calles de la ciudad hasta llegar a la plaza San Martín y la avenida Abancay, cerca del Congreso de Perú.
“¡Dimite, Castillo!” «¡Estamos cansados!» “¡La gente no se rinde!” gritaron los manifestantes que portaban pancartas y amanecieron camisetas del fútbol peruano.
Los ciudadanos intentaron llegar al Congreso donde, en la tarde de este martes, el presidente y sus ministros se reunió con miembros del Congreso y portavoces de los caucus para buscar soluciones al aumento de los precios del combustible y los costos de los alimentos que han provocado una huelga de transporte en todo el país.
El señor Castillo no dio explicaciones claras ni comunicó acciones concretas, pero antes de salir del Congreso anunció el fin del toque de queda. El anuncio se hizo alrededor de las 5:00 p. m., solo siete horas antes de la hora prevista de vencimiento del toque de queda.
“Debo anunciar que a partir de este momento vamos a cancelar la orden de toque de queda,” él dijo.
A pesar del anuncio, las protestas continuaron. Se reportaron algunos hechos violentos, como daños a las oficinas del Ministerio Público, el Poder Judicial del Perú y otras edificaciones públicas y privadas.
Otras personas trataron de romper la puerta principal del edificio del Jurado Nacional de Elecciones, entidad encargada de los procesos electorales en el Perú.
Algunas de las perturbaciones más acaloradas ocurrió afuera del Congreso, donde la policía se enfrentó con manifestantes y vándalos. El Ministro del Interior, Alfonso Chávarry Estrada, informó que 25 policías oficiales habían resultado heridos en enfrentamientos.
El toque de queda del presidente también fue ampliamente criticado por sus impactos económicos y sociales.
La Cámara de Comercio de Lima, uno de los gremios empresariales más representativos de Perú, ha indicado que por cada día de toque de queda, solo en Lima y Callao, el producto interno bruto (PIB) del país pierde alrededor 1,000 millones de soles (alrededor de USD $ 270 millones).
El toque de queda también afectó a decenas de madres que llegaron al Hospital Nacional del Niño, donde las familias no fueron ingresadas ni atendidas por falta de personal, según para La República. Además, más de 600 pasajeros supuestamente perdido sus vuelos como consecuencia del toque de queda.