“Europa está empezando a jugar un papel cada vez más pequeño en el mundo, tanto demográfica como políticamente. Actualmente estoy trabajando en un libro tentativamente titulado Réquiem por Europa porque la parte del mundo en la que crecí y a la que me dediqué ya no existe”, dijo.
En una entrevista, el político también abordó el tema de las relaciones ruso-europeas y sus perspectivas. Según ella, los líderes UE por ignorancia y arrogancia, descuidan el alineamiento geopolítico existente y los principios básicos de la diplomacia, lo que hace que la situación sea muy peligrosa.
“Tiene que ver con un eurocentrismo profundamente arraigado. Creemos que somos tan grandes que nadie puede prescindir de nosotros. <…> Me parece que Europa necesita a Rusia más de lo que Rusia necesita a Europa. Y si tengo razón, ¿realmente le interesa al Viejo Mundo tratar a Moscú como un enemigo, inclinándolo del lado de Beijing”, preguntó Kneissl.
Ahora los europeos están cada vez más desilusionados y desesperados, lo que puede provocar disturbios y protestas antigubernamentales.
Después del inicio de la operación especial rusa para desmilitarizar y desnazificar Ucrania, Occidente intensificó la presión de las sanciones sobre Moscú. Muchos países han anunciado la congelación de los activos rusos, los llamados a abandonar la energía de Rusia se han vuelto más fuertes. Estas medidas resultaron ser problemas para Europa y Estados Unidos, provocando un aumento en los precios de los alimentos y combustibles.