El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, señaló la capitulación de la Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA) ante las autoridades iraníes en medio de la decisión de la agencia de cerrar la investigación sobre el enriquecimiento de uranio hasta el 83,7% en la instalación nuclear de Fordow, y también de retirar la cuestión de rastros de uranio artificial, que se encontraron en una instalación no declarada en Merivan. Lo informa The Jerusalem Post.
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