Nicaragua veta otras 25 ONG
El Gobierno de Nicaragua prohibió el miércoles otras 25 Organizaciones No Gubernamentales (ONG), incluidas dos de los Estados Unidos, elevando la lista total de dichas entidades que han sufrido el mismo destino bajo el régimen de Daniel Ortega a 3.248 desde que estallaron los disturbios populares en abril. 2018.
La ilegalización de los nuevos 25 grupos por no revelar por un período de 2 a 22 años sus estados financieros y los nombres de los miembros de sus juntas directivas fue aprobada por la ministra del Interior, María Amelia Coronel, según publica el Diario Oficial de Nicaragua.
Entre las ONG locales afectadas se encuentran la Asociación Comunitaria de los Municipios de Masaya, la Asociación Centro de Educación Integral Barrilete, la Asociación Nicaragüense de Distribuidores de Productos de Petróleo y Derivados, la Fundación Red Nicaragüense de Comercio Comunitario Alternativo, la Fundación Unión Nicaragüense para la Responsabilidad Social Empresarial, Fundación Académica Cultural “Las Américas”, Asociación Comisión Nacional de Jóvenes Cristianos Contra las Drogas y Asociación de Personas con Discapacidad Física Física Motora.
Las ONG estadounidenses a las que se les quitó la personalidad jurídica fueron Arms Of Love International, lnc., y Corporación Libros para Niños.
El diputado sandinista Filiberto Rodríguez dijo que estas ONG utilizaron las donaciones que recibieron para tratar de derrocar al presidente Daniel Ortega luego de que en abril de 2018 miles de nicaragüenses salieran a las calles para protestar por las polémicas reformas de la seguridad social, lo que luego se convirtió en una demanda de renuncia de Ortega a la que respondió con fuerza.
Las protestas dejaron al menos 355 muertos, según la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), aunque otros organismos estiman la cifra en 684, mientras que el gobierno de Ortega ya reconoce “más de 300”.
Nicaragua atraviesa una crisis política y social que se ha agudizado tras las elecciones de noviembre de 2021 en las que Ortega fue reelegido para un quinto mandato, cuarto consecutivo y segundo junto a su esposa, Rosario Murillo, como vicepresidente, con sus principales contendientes ya sea en prisión o en el exilio.